El Parlamento de Navarra rechazó ayer una moción presentada por el PP que planteaba “modificar de forma urgente la normativa que regula la renta garantizada, con la finalidad de que el objetivo último de ésta sea la inclusión laboral”. El PP solo tuvo el apoyo de UPN y de Vox, que coincidieron en que el actual sistema de protección social “cronifica” la pobreza y no facilita el acceso al mercado laboral. Una tesis que fue rebatida por la mayoría progresista, que acusó a la derecha de estigmatizar a los perceptores de la renta garantizada.

Según el portavoz del PPN, Javier García, Navarra tiene más de 71.500 personas, un 10,9% de la población, en riesgo de pobreza y sin embargo hay “3.500 ofertas de empleo sin cubrir”. “Los perceptores de renta garantizada no están accediendo a estas ofertas”, criticó. “No podemos aceptar el discurso de que las personas se mantienen en una situación de exclusión porque quieren. No se puede achacar esa responsabilidad a nadie”, replicó por parte de Geroa Bai Isabel Aranburu. Una reflexión que compartieron los socios del Gobierno, que acusaron a la derecha de “falta de empatía” (PSN) y de utilizar argumentos propios de “cuñados negacionistas” (C-Z).