Lleno, pero sin apreturas. La llamada de UPN surtió efecto y miles de personas se han concentrado a mediodía en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona para protestar contra la moción de censura. 10.000 según la Delegación del Gobierno, cifra quizá excesiva. En cualquier caso, fue una concentración multitudinaria y pacífica que discurrió con normalidad y el mismo tono con el que UPN viene empleándose desde que se conoció el acuerdo para relevar a Cristina Ibarrola de la Alcaldía. “Son infames y no nos van a callar. Vamos a ser vuestra peor pesadilla”, le decía la speaker al PSN antes de presentar a la todavía primera edil.

Fue una mañana muy fría que condicionó el ambiente en la plaza. Los largos discursos de Cristina Ibarrola –25 minutos– y Javier Esparza –casi 20 minutos más– tampoco ayudaron a calentar al personal, que aplaudió y apoyó a la alcaldesa con gritos de “Ibarrola, no estás sola”. La plaza también se acordó a coro del que será nuevo alcalde con un “Asiron kanpora” y gritos de “asesinos” a EH Bildu, entonó un “Puigdemont a prisión”, el “Pamplona no se vende” o el clásico futbolero “a por ellos, oé”. Y aprovechó cada alusión a los socialistas para abuchear al partido, con un “escoria” dirigido a la presidenta del Gobierno de Navarra como expresión más faltona.

Antes de la cita dirigentes de UPN como el parlamentario Sánchez de Muniáin ya repartían entre los manifestantes folios con distintos mensajes que resumían el sentir de los regionalistas: PSOE-PSN, mentirosos; Cerdán, cuentista, Bildu es terrorista; Traición por sillón; Ibarrola alcaldesa; Pamplona no se vende; PSOE=Bildu. Había eslóganes para elegir.

Feijóo saluda a los asistentes en presencia de Miguel Sanz y Yolanda Barcina. Javier Bergasa

A todo esto, Alberto Núñez Feijóo llegó justo de tiempo y pudo darse su baño de masas de camino a primera fila. Acompañado por Cuca Gamarra, se colocó justo al lado de Miguel Sanz y Yolanda Barcina, ilustres de UPN que no quisieron faltar a la cita. Coincidiendo con la aparición en la plaza del líder del PP, por megafonía sonó el tema de Héroes de Silencio Entre dos tierras, cuya primera estrofa empieza así: “te puedes vender, cualquier oferta es buena si quieres poder”. Muy sutil el autor de la playlist. Y con la misma tranquilidad con la que se llenó, una hora después el acto tocó a su fin, la plaza se vació y la gente buscó el calor de su hogar o el del bar. Buena hora para el vermú.

Poca cosa en la sede del PSN

Finalizada la cita en la Plaza del Ayuntamiento, quedaba por resolver si la convocatoria posterior de Vox frente a la sede del PSN era numerosa y con lío, vistos los precedentes de Ferraz. También los cuerpos y fuerzas de seguridad tenían dudas: hasta seis lecheras de Policía Nacional y dos de Policía Foral custodiaban la sede socialista en el Paseo de Sarasate. Tocaba más o menos a lechera por cada cinco manifestantes. No llegaban al medio centenar. “Vengo a insultar a Sánchez, no te voy a engañar”, le decía uno de ellos a un conocido con el que se cruzó. Capitaneados por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, amenazaron primero con “quemar” la sede, efectivamente insultaron a Sánchez después, gritaron sus viva España y viva Navarra y poco más. Una protesta residual para terminar.

Vox, a lo suyo: "No nos engañan, Navarra es España"

Vox, a lo suyo: "No nos engañan, Navarra es España" Mikel Bernués