El tramo Sigüés - Tiermas de la Autovía del Pirineo, para 2025

Como no podía ser de otra manera, el transporte ferroviario no monopolizó la reunión entre Chivite y el ministro Óscar Puente. También hubo tiempo para repasar el desarrollo de la red de carreteras, donde la presidenta y el ministro repasaron una serie de inversiones que afectan a Navarra. Por ejemplo, la finalización del tramo Sigües-Tiermas (de 6,6 kilómetros y un coste de 68,5 millones de euros) dentro de la Autovía del Pirineo, entre Huesca y Lleida, no llegará hasta el primer trimestre de 2025, mientras se siguen actualizando los proyectos de los demás tramos.

También se habló de otras obras clave para el transporte en Navarra. Por un lado, de la conversión en 2+1 de la N-121-A, financiada por el Ministerio con 55 millones de euros. Por otro, de la mejora de la seguridad de los túneles de Belate y Almandoz, en la misma N-121-A, para lo cual se ha incluido una partida presupuestaria de 40 millones de euros. También de la conexión del último tramo zaragozano de la autovía A-15 con el navarro y su financiación, para lo cual se debe suscribir un convenio. O de la próxima puesta en servicio de la obra que completa el enlace de Lodosa (4,14 M€) y que permite desplazarse a Logroño. O de la bonificación del peaje de la autopista vasco-aragonesa AP-68, la cual, en Navarra discurre en dos tramos no continuos que suman 39 km.

Respecto a esta vía, cuya concesión finaliza en noviembre de 2026, Óscar Puente informó de que se está redactando un protocolo con el Gobierno foral de cara a una posible cesión. “Estamos trabajando en esa cesión, tenemos documentos ya avanzados para suscribir los acuerdos, no voy a comprometer plazos, pero sí decir que la voluntad del Gobierno de España y del Gobierno de Navarra es que esta sea una infraestructura que se transfiera a la Comunidad Foral y, por tanto, es una cuestión ya de concluir con las redacciones y con los informes técnicos y jurídicos correspondientes para proceder a esa cesión”.