Hace diez años Geroa Bai era una formación bisoña que aspiraba a formar parte del cambio de Navarra. Una responsabilidad que asumiría unos meses después, de forma compartida, y con Uxue Barkos al frente del Gobierno foral que iba a suponer un punto de inflexión en la historia de la Comunidad Foral.

Ha pasado casi una década de aquel momento, tiempo que Geroa Bai ha permanecido en el Ejecutivo foral, primero en el liderazgo y en los últimos cinco años como socio clave en el Gobierno de María Chivite. Un papel “estratégico” y “coherente” que Uxue Barkos ha querido poner en valor en un momento en que la formación busca consolidar su posición en medio de la polarización política.

“Cuando llegamos al Gobierno nos encontramos con telarañas en las arcas forales. Hoy, diez años después hay unas cuentas saneadas con las que poder hacer frente a los retos que tiene esta sociedad con el conjunto de Europa en estos momentos”, ha defendido Barkos, que se ha mostrado “orgullosa” por el trabajo hecho en estos años. “Un trabajo fundamental en la conformación de gobiernos alternativos a lo que durante décadas había venido imperan”, ha defendido.

No ha citado a ninguna otra fuerza política, pero las palabras de la líder de Geroa Bai llevaban implícitas algunas críticas. A la derecha, evidentes. Pero también a sus socios tanto en el Gobierno como en el Parlamento foral, cuya actitud ha criticado para contraponerla con la “responsabilidad” de su formación. 

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FOTOGALERÍA: Geroa Bai reivindica su papel estratégico en la gobernabilidad de Navarra Unai Beroiz

“Ni acuerdos en la trastienda, no sé si todos pueden decir lo mismo, ni miedo a la dificultad. Las mujeres y los hombres de Geroa Bai hemos demostrado en estos años de gestión directa en la política navarra que el respeto a los grandes retos no puede ser miedo. Nunca se puede ir a la política con miedo”, ha enfatizado Barkos durante el habitual acto de inicio de curso político celebrado en el Hotel Don Carlos de Pamplona. “Hay quien en política solo ve marrones. Y en política no hay marrones, en política hay convicciones”, ha dicho.

La senadora autonómica ha reivindicado así “la responsabilidad y la coherencia política de Geroa Bai”. Una actitud que ha contrapuesto a quienes “solo gestionan cuando el viento sopla a favor y cuando vienen curvas prefieren esconderse y derivar los marrones”. Barkos no ha citado a nadie, aunque en el contexto político actual, tampoco hacía falta.

Las referencias parecen claras, como la que ha dirigido “a quienes ven los toros desde la barrera dibujando un mundo lleno de soluciones mágicas que luego no aplican en aquellos lugares donde de la retórica tienen que pasar a gestionar”. O la que ha apuntado a quienes “frente a la política de acuerdo” llevan diez años “dando bandazos”, sin asimilar que Navarra “ha cambiado”, y “buscando sin éxito su norte perdido”.

En su intervención, ante un centenar de cargos públicos y locales de Geroa Bai, Barkos ha defendido la labor que la formación está realizando al frente del Gobierno. También, y en especial, la labor en Salud, foco de la polémica en las últimas semanas por la situación de las listas de espera y los problemas de atención sanitaria en algunas localidades durante el verano. 

“Tenemos convicción en defender frente a las dificultades la sanidad pública. Convicción en fortalecer desde las políticas públicas la industria navarra. Convicción en defender el medio ambiente, también de los ataques de la ultraderecha negacionista”, ha reivindicado Barkos, que ha animado a su formación a no mirar al corto plazo electoral y a plantear un proyecto que piense en el futuro. “Geroa Bai no mira al corto plazo. Geroa Bai tiene convicciones y aspira a transformar esta tierra con el objetivo de dejar un lugar mejor para las próximas generaciones”.

Un reto que, ha subrayado, incluye también el euskera. “Geroa Bai mira a largo sin renunciar nunca a llevar el euskera a todo el territorio" de Navarra, ha reivindicado, que ha mostrado a su formación como la "aliada"  desde el Gobierno "de esa sociedad euskaldún que durante décadas ha vivido y sigue viviendo en muchos casos el desdén de sus instituciones". 

"Pero incluso en estas condiciones ingratas ahí seguiremos estando para conseguir los mejores presupuestos que en Navarra no ha habido nunca para apoyar con políticas públicas el euskera", ha garantizado Barkos, que en este ámbito se a mostrado molesta con quienes "ven los toros desde la barrera dibujando un mundo lleno de soluciones mágicas, que luego no aplican en aquellos lugares donde de la retórica tienen que pasar a gestionar".