Este domingo se ha rendido homenaje, un año más, a Mikel Zabalza en la que fuera su casa natal de Orbaizeta, coincidiendo con el 39º aniversario de su muerte, en un acto en el que se ha reiterado la reivindicación de "verdad, justicia, reparación y garantías de que no vuelva a suceder". Su hermana, Idoia Zabalza, ha valorado como "un paso importante, algo que nunca imaginaríamos" el reconocimiento de su hermano como víctima de motivación política por parte del Gobierno de Navarra.
Por su parte, Eneko Villegas, integrante de la iniciativa ciudadana Mikel Zabalza Gogoan, ha reclamado "un reconocimiento integral". En su intervención, ha señalado: "A los que han sido un obstáculo en Madrid nos gustaría decirles que esos reconocimientos hay que acompañarlos con hechos. Les exigimos que aclaren de una vez por todas su posición y se alineen a favor de la verdad".
La plataforma ha detallado en una nota de prensa los "obstáculos" a los que se refería Villegas, mencionando "los ascensos de los implicados en el caso o las excusas del ministro Bolaños para no desclasificar los secretos oficiales del caso". Villegas ha cuestionado: "¿Que el caso de Mikel perjudica a la seguridad nacional del Estado? ¿Qué tiene de especial? Sólo encontramos una respuesta. Si el caso de Mikel y hechos similares ocurridos durante todos estos años perjudican a la seguridad, es porque ha habido una sistematización detrás".
Como gesto de solidaridad, la plataforma Mikel Zabalza Gogoan ha invitado al acto a Aitziber Berrueta, hija de Ángel Berrueta, asesinado hace 20 años por un policía nacional por negarse a colocar un cartel en su panadería señalando a ETA como responsable del 11-M, "ya que se sienten cercanos a su causa".
La música de Maite Loperena ha acompañado las intervenciones, hilando las palabras de los participantes. Como es tradición, se ha bailado un aurresku frente al monolito en memoria de Mikel Zabalza. Además, el Ayuntamiento de Orbaizeta y la plataforma han depositado un ramo de flores en el monolito.
La plataforma ha recordado que Mikel Zabalza fue detenido por la Guardia Civil el 26 de noviembre de 1985, en San Sebastián. "Se dio por desaparecido. Según la versión oficial, los guardias lo trasladaron a Endarlatsa para identificar un zulo y escapó saltando al río Bidasoa. Durante veinte días se rastreó toda la zona para encontrarlo. Al final, la Guardia Civil encontró su cuerpo en el río Bidasoa, el 15 de diciembre", han señalado.
"La familia nunca ha creído la versión oficial. Tampoco el pueblo. La muerte de Mikel Zabalza tocó profundamente al pueblo de Orbaizeta, pero generó protestas en toda Euskal Herria, que denunció lo ocurrido entonces", han destacado.
De cara al próximo año, cuando se cumplirán 40 años de la muerte de Mikel Zabalza, las iniciativas populares de Orbaizeta y del barrio donostiarra de Altza han reafirmado su compromiso de "seguir trabajando en el camino hacia la verdad, la justicia y la reparación integral".
