El Parlamento de Navarra ha rechazado este jueves una moción de Contigo-Zurekin que instaba a las instituciones públicas y formaciones políticas a que desistan en la utilización del nombre Maravillas Lamberto para el proyecto futuro del Monumento a los Caídos.
En su defensa de la moción, que solo ha sido apoyada por Contigo-Zurekin, el portavoz de este grupo, Carlos Guzmán, ha afirmado que, "tras décadas de olvido forzado", Maravillas Lamberto, joven navarra asesinada tras el golpe de estado de 1936, "es hoy un símbolo de las víctimas de la Guerra Civil".
La propuesta de PSN, Geroa Bai y EH Bildu de poner su nombre al centro de interpretación que se ubicará en el llamado Monumento a los Caídos de Pamplona, ha dicho, "está generando mucho sufrimiento entre el movimiento memorialista de esta tierra" e incluso es "contraria al sentir de la familia Lamberto".
La reacción de los grupos
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha censurado el proceso seguido para la resignificación del Monumento a los Caídos y ha destacado que "están construyendo su convivencia excluyendo a una parte importante de pamploneses y pamplonesas, de navarros y navarras".
La socialista Inma Jurío ha declarado que el proceso participativo sobre este proyecto se va a abrir en breve y ha declarado que con esta iniciativa se va a dignificar el nombre de Maravillas Lamberto y de "todas las víctimas del franquismo".
Por EH Bildu, Arantza Izurdiaga ha señalado que los grupos que acordaron la resignificación del edificio pensaron que el mismo "debía reflejar esa barbarie fascista". Son conscientes, ha apuntado, de que el nombre no es del agrado de todas las asociaciones memorialistas, pero están "abiertos a valorar nuevas aportaciones y modificaciones que puedan enriquecer el proyecto".
Desde Geroa Bai, Mikel Asiain ha resaltado que el proyecto de resignificación no incumple el acuerdo programático de los socios de gobierno y ha asegurado que su coalición "no va a defender ese nombre a capa y espada", sino que están "abiertos a su análisis y modificación".
La parlamentaria del PP Maribel García Malo ha criticado "un acuerdo en el que se ha buscado en todo momento dividir a la ciudadanía" y ha considerado que el mismo "deja patente la poca o nula consideración que este Gobierno está mostrando con uno de sus socios, los señores de Contigo".
Emilio Jiménez, de Vox, ha señalado a los socios de gobierno que "los trapos sucios se lavan en casa" y ha dicho que la moción "más bien parece una pataleta de un grupo que se siente, y con razón, ninguneado por el resto de compañeros de viaje".
"La izquierda y los nacionalistas, después de ochenta años, supuran odio", ha aseverado.
