Cuenta el historiador Mikel Rodríguez Álvarez, de 57 años y profesor en el IES Barañáin, que cuando leyó por primera vez las memorias de Nicolás Sábada sintió que tenía “dinamita” entre las manos. Accedió a ellas a través de un amigo común con Óscar Alonso, nieto de Nicolás, quien le dijo que el material estaba inédito. Ahora, Rodríguez ha escrito un artículo en el número 103 de la revista histórica Ares Bélica.

Pese a su magnitud, el episodio solo ha sido estudiado “por diez o doce historiadores”. “Nadie tenía un testimonio de alguien que hubiera estado allá”. De mucho después –enero de 1980– consta el único relato directo hasta ahora: el del marcillés Felipe Marín, que salvó milagrosamente el pellejo tras escabullirse del fusilamiento por los canales de regadío del Gállego. Lo que pasa es que lo hizo en la revista Interviú y en apenas dos caras.

Partes manipulados y propaganda franquista

Las memorias de Nicolás son mucho más extensas y más precisas. Curiosamente, son contemporáneas a las declaraciones de Marín, así que sería curioso saber si Nicolás leyó ese reportaje y se decidió entonces a escribir.

Lo seguro es que cambian la versión de la historia. “Los historiadores más cercanos al franquismo, podríamos decir, sostenían que sí que había habido un ajusticiamiento de alrededor de 30 personas por haber participado de una rebelión”, explica. En esta tesis quedan enmarcadas las investigaciones de Ramón Salas Larrazábal, por ejemplo.

Otros han sostenido que no hubo ni siquiera un intento de deserción, y que los fusilamientos fueron una forma de infundir el terror en una unidad compuesta por rojos. No ha ayudado nada a esclarecer el episodio el hecho de que el 1 de octubre de 1936, el Gobierno republicano emitió un parte de guerra en el que dio por hecha una deserción “en masa” que nunca llegó a materializarse. “El testimonio de Nicolás lo que dice es que sí, que hubo un intento de deserción, pero que fue instigada por militares y falangistas que querían tenderles una trampa a ellos, que habrían sido unos ingenuos”, comenta.