Han sido dos años de intenso trabajo y una forma, cuenta Luis Cordón Bárbara, de homenajear a su localidad, Sartaguda. Y es que este músico, trombonista de 29 años, acaba de sacar a la luz el disco Historias de una guerra, su primer proyecto en solitario y con el que plasma, a través de los temas que ha compuesto, las anécdotas, entrevistas, vivencias y experiencias que la gente del conocido como pueblo de las viudas le ha contado.

Cordón empezó con este instrumento, aunque él quería la tuba, en Lodosa con 6 o 7 de años de la mano de Fermín Luri y, después de ver que esto le gustaba, siguió en Logroño con el Grado Medio con Rubén Velasco. “Ha sido la persona que me ha guiado y el que me aconsejó, asesoró e inculcó la pasión por la música”.

Después terminó haciendo Grado Superior en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid con Marco Bellizi y, al regresar y tener un perfil clásico, colaboró con la Orquesta Sinfónica de Navarra, con la Pamplonesa y también con la Charanga Strapalucio. Tras empezar un Máster de Música Contemporánea y el Máster de Profesorado, llegó el cambio. “Llevaba mucho tiempo diciendo que quería estudiar música moderna, jazz, así que hice las pruebas en Pamplona y, como me cogieron, estuve otros cuatro años. En tercero me fui de Erasmus a Holanda, a Rotterdam, y ahí, con Ilja Reijnoud, me motivé muchísimo y, de hecho, ahora me siento más cómodo en esta esfera que en la faceta clásica”.

Para terminar sus estudios, y como colofón, tuvo que presentar un proyecto fin de carrera, que es lo que ha terminado convirtiéndose en este disco.

El proceso

Lo primero que hizo fue ponerse en contacto con vecinos y vecinas de la localidad; familiares de fusilados y gente que sufrió la represión, entre otros. “No he querido posicionarme, así que he hablado con todo aquel que ha querido, con gente del pueblo que vivió aquella época. La historia de lo acontecido ya me la sabía, por lo que mi idea era enfocarlo más al detalle, a las anécdotas y a aquello que estas me despertaban; cuestiones que no están en las primeras páginas de los libros”. Por ejemplo, el tema Mi recuerdo sale de una conversación con Julio Sesma en torno a su madre y en cómo les inculcó felicidad escondiéndoles lo que pasaba. 

El músico sartagudés, en el estudio durante la grabación del disco

El disco tiene ocho temas, “y como hilo conductor he utilizado el Himno de la Monlora, que es una melodía que está intrínseca en todas las canciones. No es que suene, si no que está el ritmo o hay alguna parte armónica, y eso le da cohesión y unión”.

El proyecto “crea una atmósfera bastante melancólica. Es un disco audible y, además, por mi influencia clásica, los arreglos están muy trabajados y todos los temas cuentan con partes de improvisación. Diría que es un disco de música moderna; de jazz fusión con rock”.

Imagen de la portada de 'Historias de una guerra'

“Estoy muy contento con el resultado; es mi primera experiencia de este estilo y ver que has creado algo de cero es muy bonito, aunque es cierto que conlleva mucho trabajo. Es un disco subjetivo porque he compuesto en base a lo que a mí me sugería o cómo entendía lo que me contaban. La idea era rendirle un homenaje a mi pueblo con lo único, o con lo que mejor que se hacer, que es tocar el trombón”.

Además, en la grabación le acompañó una banda formada por Edorta González (guitarra); Joaquín Medina (piano); Ion Dorregaray (bajo); Eneko Arbea (batería).

Visibilidad

Luis espera poder presentar el disco tanto en Sartaguda como en las localidades de la zona. “Sería una forma de dar a conocer los temas, explicar de dónde surgen y, además, de poder interpretarlos. Lo mismo que pasó en mi pueblo sucedió en otras poblaciones por lo que creo que mucha gente se puede sentir identificada”.

En este momento, concluye, “no tengo grandes ensoñaciones, pero sí que me gustaría que la gente apreciase este proyecto, y que guste; moverlo para que este tema no caiga en el olvido y para ver, a nivel personal, hasta dónde puedo llegar”. 

De hecho, si alguien quiere adquirir el CD, además de escucharlo en las plataformas digitales, puede hacerlo a través del mail historiasdeunaguerra@gmail.com.

El mundo de la música, insiste, “es complicado, sobre todo para el intérprete; el que sueña con tocar y ganarse así la vida, porque hay pocas ayudas y aquí no se le da tanto valor como en otros países. Es una carrera que requiere de mucho tiempo y de mucho sacrificio, pero yo volvería a elegir este camino, no lo cambio por nada, a pesar de que puede que no tenga la misma estabilidad que otros a mi edad. La música me ha abierto muchas puertas y me lo ha dado todo: amistades, cultura, vivencias, experiencia y, sobre todo, pasión por lo que hago”. Por este motivo, agradece, sobre todo, la confianza de sus padres desde el primer momento.