El apagón eléctrico del pasado 28 de abril sigue generando reacciones políticas. Quince días después del corte de suministro que afectó a miles de hogares y empresas, la derecha ha reabierto el debate sobre un modelo energético en el que la energía nuclear recupere protagonismo. Frente a ello, la mayoría progresista han reivindicado las renovables y la gestión pública del sistema energético.
En la ronda de declaraciones tras la reunión de la Mesa y Junta del Parlamento de Navarra, el portavoz de UPN, Javier Esparza, ha censurado que “quince días después no sepamos nada” sobre las causas del apagón. “Aquí nadie responde”, ha denunciado, para luego cuestionar qué medidas se están tomando “para que esto no nos vuelva a ocurrir”. Aunque ha rechazado “caer en esa trampa” de enfrentar las energías renovables con la energía nuclear, ha defendido que ambas son “perfectamente compatibles”. Esparza ha subrayado que "se tiene que seguir avanzando en renovables sin ningún tipo de duda, pero también creemos que es compatible con otro tipo de energías, como puede ser la nuclear”.
En la misma línea, Irene Royo (PPN) ha arremetido contra el plan del Gobierno de Pedro Sánchez para cerrar las centrales nucleares. “Las ha demonizado, a pesar de que suponen una fuente de energía limpia y fundamental para la garantía del suministro”, ha denunciado. Royo ha reiterado que el PP apuesta por un “mix energético mejorado y equilibrado”, ya que "esto no va de renovables o nucleares, sino de renovables y nucleares”. Además, ha advertido de que el apagón “demostró que Navarra también necesita renovar su red eléctrica para evitar cortes de suministro”.
Mucho más contundente ha sido el portavoz de Vox, Emilio Jiménez, quien ha afirmado que "esto no pasó en el régimen anterior. En el régimen franquista no hubo ningún apagón”. “En el 2025 nos encontramos un apagón y aún no sabemos por qué. Esto pasa en un país bananero", ha sentenciado.
Energía renovable y de gestión pública
Por su parte, desde el PSN, Ramón Alzórriz ha reprochado a la derecha que “intoxique el debate energético” y aproveche el apagón para “atacar el modelo energético que se está fomentando para el presente y para el futuro”. “Los socialistas apoyamos sin paliativos las energías renovables. Son limpias, más baratas y comprometidas con el medio ambiente”, ha defendido. Según Alzórriz, “nada tienen que ver los apagones con la energía renovable”, y ha reivindicado su valor para el "progreso de una sociedad comprometida con el medio ambiente" y la "atracción de empresas".
Desde EH Bildu, Laura Aznal ha insistido en que “el apagón evidenció nuestra extrema vulnerabilidad” y ha defendido la necesidad de avanzar hacia la soberanía energética. “La energía es estratégica y debería estar claramente liderada por lo público”, ha afirmado. Aznal ha rechazado rotundamente el regreso del debate nuclear: “No es momento ahora de entrar en este debate otra vez. Apostamos firmemente por el liderazgo público de la energía, la soberanía energética, el no a la energía nuclear y las energías renovables en todo su despliegue", ha reivindicado.
Una posición similar a la de Carlos Guzmán, de Contigo-Zurekin, que ha defendido una “publificación de los sectores estratégicos”, incluyendo el sistema energético. “Frente a quienes están criticando a las energías renovables e incluso hablan de prolongar la actividad de las centrales nucleares, hacemos una defensa cerrada de las renovables”, ha dicho. Según Guzmán, el sistema debe estar “planificado y gestionado desde lo público para garantizar siempre el interés general”.
Acelerar la interconexión
Finalmente, el portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha centrado su intervención en la necesidad de acelerar las inversiones en interconexión eléctrica. “La diferencia en la duración de los apagones entre distintas zonas tuvo que ver precisamente con esa escasa interconexión”, ha explicado. Azcona ha recordado que la capacidad de conexión de la Península Ibérica con Europa está por debajo del 3 %, lejos de los objetivos europeos, y ha reclamado “acelerar las infraestructuras pendientes”.
Azcona también ha criticado que “la derecha ha presentado una propuesta para mantener abiertas las centrales nucleares justo antes del debate sobre el Plan Nacional Energético”. Frente a ello, ha reafirmado la “apuesta clara” de Geroa Bai por una energía “limpia, renovable y competitiva para la industria navarra”. Ha señalado que este sector ya emplea a más de 7.000 personas en la Comunidad Foral y ha concluido que “la transición energética sostenible es irrevocable”.