En 2015, recuerda Daniel López Córdoba, se mezclaba una “indignación a flor de piel y la ilusión de dar la vuelta a la situación que se venía arrastrando desde la crisis del 2008”. A le pilló aquella primavera enfrascado en los comicios en Tudela, donde se presentó por la agrupación Tudela Puede, promovida por Podemos. Gracias a la suma con Izquierda-Ezkerra, Eneko Larrarte, que se presentaba por I-E, se convirtió en nuevo alcalde. “Fue muy ilusionante, había muchísimas ganas de hacer muchas cosas, y nos dieron esa responsabilidad”.

Podemos e Izquierda-Ezkerra continuaron separados en 2019

Cree que en 2019 faltó entender que la situación “era otra” respecto a 2015, y la división con la que siguieron concurriendo Podemos e I-E a su juicio penalizó en Pamplona, en Tudela o en el Parlamento. “Eso hizo que se perdiera muchísima fuerza, y lo peor, que se perdiera muchísima ilusión por parte de mucha gente, que no entendía cómo no había habido más esfuerzos para poder ir juntos”. Ahora, en cambio, defiende que en Contigo-Zurekin el trabajo conjunto está “muy bien engrasado” también con el propósito de que se repita esa fórmula en 2027.