Las magistradas progresistas Ana Ferrer y Pilar Teso han decidido retirar sus candidaturas a presidir las Salas de lo Penal y de lo Contencioso, respectivamente, del Tribunal Supremo, despejando así el camino a los candidatos de tendencia conservadora.

Fuentes jurídicas han informado a EFE de que ambas magistradas han enviado un escrito a la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, en el que renuncian a disputarse las presidencias, que se encontraban encalladas desde hace meses.

Camino despejado para el conservadurismo

Su decisión allana el camino a la candidatura del actual presidente en funciones de la Sala de lo Penal, Andrés Martínez Arrieta; y a Pablo Lucas, que son los candidatos favoritos del sector conservador del CGPJ.

Fuentes del órgano de gobierno de los jueces indican a Europa Press que el movimiento de Ferrer se enmarca precisamente en las negociaciones para estos dos nombramientos, que estaban bloqueadas desde el pasado octubre y que iban a volver a examinarse en el Pleno ordinario del próximo 23 de julio.

Las fuentes consultadas explican que Ferrer ha dado un paso atrás para evitar que la falta de acuerdo entre los bloques progresista y conservador del CGPJ obligara a declarar desierta la convocatoria de ambas plazas y, por tanto, a abrir la terna a otros candidatos.

Pleno el próximo miércoles

El CGPJ tenía previsto celebrar un pleno el próximo miércoles en el que darse otra oportunidad e intentar desencallar estos nombramientos.

Hasta ahora, las fuentes apuntaban a que el escenario seguía siendo el mismo, con una votación a priori abocada al fracaso y la amenaza de tener que reiniciar el trámite y sacar de nuevo a concurso la convocatoria en el BOE, abriendo la puerta a otros candidatos.

Sin embargo, con la decisión de las magistradas, fuentes del órgano consultadas por EFE ven cada vez más factible que los candidatos favoritos por los conservadores obtengan los votos necesarios (13).