La apuesta redoblada del Gobierno español de denunciar la ofensiva militar de Israel sobre Gaza se dirige sobre el propio Gobierno de Benjamín Netanyahu, con la presión para que sea excluido de cualquier competición deportiva o artística, y sobre el principal partido de la oposición, el PP, al que reclama que aparque la ambigüedad y denuncie con mayor claridad la situación en Palestina.

Más aún ahora que ha empezado la ofensiva terrestre sobre la ciudad de Gaza, la ONU ha calificado por primera vez de genocidio la actuación de las autoridades israelíes y en la resaca de las protestas ciudadanas que el pasado domingo impidieron la finalización de la Vuelta en Madrid. Ayer las dos partes se posicionaron al respecto, empezando por la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Ester Muñoz, que afirmó que “no le compete a la ONU, ni me compete a mí, ni le compete al presidente del Gobierno decidir lo que es o no un genocidio. Es un tipo penal que establece la Corte Penal Internacional”.

Muñoz acusó al Gobierno de buscar el “marco de genocidio sí o no” en Gaza cuando el conflicto es “mucho más complejo” y añadió que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, “no es un aliado de los gazatíes” sino que es “un aprovechado”. La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, respondió acusando al PP de actuar con “mala fe” por no haber condenado “en ningún momento” la masacre de Gaza. Así, afirmó que el “silencio y la equidistancia” de Alberto Núñez Feijóo y demás dirigentes de su partido “les va a perseguir durante toda su vida política”.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Alegría avanzó además que el Ejecutivo tiene “la voluntad” de sacar adelante el decreto para el embargo de armas a Israel “la semana que viene”, después de que ayer tampoco se aprobara la medida anunciada por Pedro Sánchez el 8 de septiembre. Admitió eso sí que es una norma “compleja en su redacción”. “Las cosas evidentemente hay que hacerlas bien”, dijo.

Sánchez anunció un paquete de nueve medidas para “detener el genocidio en Gaza, perseguir a sus ejecutores y apoyar a la población palestina”, entre las que destaca la aprobación de un decreto ley para formalizar el embargo de armas a Israel y la prohibición de entrada en España a quienes participen directamente en el genocidio. Afirmó que esta medida, que venía reclamando con insistencia Sumar, se aprobaría de manera “urgente” a través de un real decreto ley que “consolide jurídicamente el embargo de armas a Israel” que se ha venido aplicando de facto desde octubre de 2023 y que “establezca la prohibición legal y permanente de comprar y vender armamento, munición y equipamiento militar a Israel”.

Dos semanas después, el socio minoritario del Ejecutivo, Sumar, y sus partidos aliados han expresado su malestar con el retraso y exigen al ala socialista que lo apruebe sin “más dilación”. El partido magenta advirtió de que no hacerlo sería un incumplimiento “flagrante” de un pacto entre socios del Gobierno. El anuncio del paquete de medidas contra Israel fue un acuerdo a dos y la “hoja de ruta imprescindible para que España tome acciones concretas que la sociedad civil reclama”.

Protestas en la Vuelta

El PP ve kale borroka y yihadismo

Críticas de Serrano con respuesta del PSOE. El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, vinculó ayer las protestas propalestinas durante la Vuelta Ciclista con “la kale borroka o el yihadismo”, además de afirmar que “a lo mejor representan al PSOE pero no a la sociedad madrileña”. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, respondió acusando al PP de “criminalizar a la inmensa mayoría de la sociedad española” que se ha movilizado contra el genocidio en Gaza y de “banalizar el sufrimiento” de las víctimas con sus comparaciones “apocalípticas e hiperbólicas”. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, zanjó que “no hay ningún atestado sobre personas identificadas” por kale borroka o yihadismo.