Miles de personas han llenado el pabellón Anaitasuna de Pamplona en un acto de Sortu que ha reivindicado la "ruptura democrática" con el Estado y ha llamado a "aprovechar la oportunidad" que brinda el Gobierno de Sánchez, al que hay que presionar, ha dicho Arkaitz Rodríguez, para que dé pasos en el reconocimiento de los derechos nacionales de los vascos.
Todo ha sucedido durante un acto de homenaje a la memoria de Txiki y Otaegi, justo hoy que se cumplen 50 años de sus fusilamientos a manos de las autoridades franquistas, a menos de dos meses de que se muriera Franco. De hecho, el acto ha tenido como idea central la necesidad de "desatar el nudo" que dejó "atado y bien atado" el franquismo. La metáfora hace referencia a la cárcel de naciones que es el Estado, a juicio de la izquierda abertzale, incapaz de reconocer su pluralidad.
Tras un acto de más de una hora, Arkaitz Rodríguez, líder de Sortu, el partido que aporta el grueso de la militancia y el músculo político a EH Bildu, ha insistido en que la izquierda abertzale tiene "una oportunidad, un reto, el de desatar lo que Franco dejó atado y bien atado. Tenemos el reto de arrancar el respeto a nuestros derechos nacionales". "El Gobierno español, el Estado es otro cantar, tiene ante sí la responsabilidad histórica de dar una solución al problema español. Y digo bien, el problema español, porque el problema no es Euskal Herria, el problema es un Estado español incapaz de reconocer y gestionar su pluralidad nacional. Conviene tener muy presente lo siguiente. No se puede hacer frente al bloque reaccionario sin superar las hipotecas franquistas. Sin reconocer la pluralidad", ha dicho.
Ha sido el mensaje político más claro en un acto con marcado carácter simbólico. El aniversario de los fusilamientos de Txiki y Otaegi ha generado debate dentro del soberanismo en torno al uso de las víctimas del franquismo. Rodríguez los ha presentado como militantes antifascistas que serían homenajeados en cualquier país europeo por su lucha antifranquista, mientras que en el Estado solo han sido criminalizados. "No vamos a dejar que la historia la reescriban los cuneteros. Terroristas, los que llenaron las cunetas en el 36, no los que los enfrentaban. Para terrorismo, el de Fraga Iribarne asesinando obreros en Gasteiz", ha defendido, ante un público que abarrotaba el pabellón y que representa, a juicio de Rodríguez, lo mejor del Euskal Herria: "El capital político, la veteranía y la juventud", porque esta nación, ha dicho "tiene futuro".
"PNV, PSE, PSN, Geroa Bai, vosotros sabréis lo que hacéis"
De hecho, Rodríguez ha apelado directamente a PNV, PSE, PSN y Geroa Bai, a quienes ha reprochado una postura que "pone la alfombra roja" a quienes criminalizan la memoria de Txiki y Otaegi, ha dicho. "Ese discurso pone la alfombra roja a quienes llevaron a las cunetas a miles de militantes antifascistas, supone blanquear a quienes amenazan con laminar nuestro autogobierno y nuestra identidad. PNV, PSE, PSN, Geroa Bai, vosotros sabréis qué hacéis, pero nosotros no vamos a colaborar ni un ápice con ellos.
Rodríguez ha mandado "un mensaje claro a los asesinos de Txiki y Otaegi y al régimen que los amparó. 50 años después aquí estamos, con su bandera, con su ilusión y sus ganas de libertad. Y aquí vamos a seguir hasta conseguir la república vasca de libres e iguales", ha insistido.
"Esto se lo debemos a quienes como Txiki y Otaegi se enfrentaron al franquismo hasta las últimas consecuencias. Eso se lo debemos a esa generación que se echó a este país a la espalda y decidió que esta vieja nación no desaparecía. No se tragaron el cuento de la Transición y han sostenido la bandera de la ruptura democrática. Eso se lo debemos a ellos, se han comprometido con este pueblo y lo han dado todo por su libertad. Vaya desde aquí nuestro más sentido homenaje a todas ellas", ha reivindicado.