El vino, ese bien tan estimado en cualquier celebración que se precie, recibió su merecido homenaje en las fiestas de San Miguel. La ya consolidada feria de Corella, que vivió su edición número 40, solo interrumpida por los dos años de la pandemia, volvió a ser un éxito de participación reuniendo a 27 bodegas Denominación de Origen Navarra y unos 5.000 visitantes aproximadamente.
El alcalde de la localidad, Gorka García, señaló en el acto de apertura de la feria que, “hoy es un día especial para Corella porque este evento se ha convertido en un imperdible dentro de las festividades de Navarra”. Además, quiso agradecer “al esfuerzo conjunto del Ayuntamiento y de la peña El Tonel, así como las personas voluntarias, que han hecho que esta feria se haya consolidado como una de las referencias en la visibilidad de nuestros caldos”.
La gerente del Consejo Regulador de la DO de Navarra, Puy Trigueros, también aprovechó para “dar las gracias y la enhorabuena” al Ayuntamiento de la localidad por estos 40 años apoyando el vino de Navarra, añadiendo que “cualquier cosa que organizamos en Corella nos deja perplejos por el orgullo con el que todo el mundo apoya y defiende nuestros vinos”. Trigueros sacó pecho por que “tenemos los mejores vinos de nuestra historia, somos líderes en rosados y en porcentaje de viñedo ecológico certificado en toda Europa. Además, este año el mejor tinto de España es un DO Navarra”, aseguró.
Novedades
Los cerca de 60 voluntarios comenzaron desde primera hora de la mañana a montar los stands donde los visitantes degustaron los vinos. Uno de los handicaps con el que cuentan las bodegas es que esta feria se encuentra en plena vendimia, por lo que es el propio Consistorio el encargado de recoger, mantener y servir los vinos. “Nosotros nos encargamos del traslado y de mimar los vinos. Los rosados y blancos los mantenemos en frío y el tinto se mantiene a una temperatura de unos 17-18 grados”, señaló Joaquín Catalán, uno de los organizadores.
En esta edición hubo una novedad importante nacida de la prohibición por parte de las administraciones de servir los caldos en vasos de plástico. “Aprovechando esta tesitura, este año hemos tomado los vinos como hay que hacerlo, en vaso de cristal, porque no es lo mismo degustarlos en plástico que en cristal. Es también un salto que le hemos querido dar a la feria”, aseguró Catalán.
Las personas que así lo quisieron pudieron llevar su propia copa de cristal aunque el Ayuntamiento facilitó, al precio de 3 euros (precio de coste), 2.000 copas serigrafiadas con el logo de la feria del vino. Además, en cada stand existía un sistema de lavado de las copas antes de probar el siguiente caldo.
La otra novedad importante de la feria de 2025 fue la venta la venta de una ración de pochas al precio de un euro hasta agotar existencias. Las personas que adquirieron las copas de cristal también tuvieron derecho a degustar este manjar de la gastronomía navarra.
Organización
La peña El Tonel era la encargada de organizar este evento desde que en 1980 decidieran promocionar los vinos locales de manera popular. Poco a poco fue creciendo y, desde hace cuatro años, pasó a manos del Ayuntamiento por motivos logísticos. Aunque es el Consistorio quién lo prepara también colaboran con el acto la mencionada peña El Tonel, Vinos D.O. Navarra, Asociación Cultural del Crucero, Corella Barroca, Asociación Juvenil San Miguel, ADISCO y Tonelería Magreñan, junto a los 60 voluntarios.
Bodegas Corellanas, para celebrar su 125 aniversario, decidió también sacar un nuevo tinto llamado Sarasate 1900 que ofrecieron durante toda la mañana a los asistentes. La feria estuvo amenizada por la música de las charangas de El Tonel y la Gracurris. Posteriormente, tuvo lugar una comida popular para los jóvenes de Corella.