El Gobierno de Navarra va a destinar 252 millones de los Presupuestos para el año que viene a inversiones reales, a proyectos comprometidos por los socios –PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra– en el acuerdo programático y considerados de “especial relevancia”.
La cifra supone un 3,7% sobre el total de las Cuentas Generales –que ascienden por primera vez hasta los 6.741 millones–, un porcentaje que ha bajado en los últimos quince años, porque el dinero destinado a inversiones ha variado relativamente poco desde 2002.
Es lo que figura en el plan de inversiones para 2026, donde tienen que detallarse qué partidas tendrán consigna económica ahora y en los años sucesivos y qué proyectos son de “especial relevancia”, tal y como se explica en la memoria de los Presupuestos para el año que viene.
El plan de inversiones cuenta, además, con un esbozo de calendario de ejecución y una fecha límite para muchos proyectos. Todos los sufragados por los fondos europeos tienen que acabar en menos de un año, porque la fecha tope es agosto de 2027. Otros, muy importantes –como el enlace de la A-15 en Soria o los túneles de Belate y Almandoz– van hasta 2032, 2027 y 2029, respectivamente.
El Gobierno de Navarra tiene que hacer frente a gastos fijos –pago de nóminas de los funcionarios, gastos estructurales de funcionamiento– y tiene que acometer inversiones, que son los gastos que, de alguna manera, realiza pensando en que el retorno será bueno para la prestación de servicios o la vida de la ciudadanía.
El Ejecutivo tiene comprometidos casi cuatro de cada tres euros de cada Presupuesto, y el margen de inversión no es, de por sí, muy alto. Pero es una obviedad que antes se invertía más: hace veinte años, el Gobierno foral destinaba casi lo mismo que ahora, 225 millones.
Ahora la cifra es de 252, pero el Presupuesto es como cuatro veces superior a entonces. Es decir, que la cifra de inversión real no ha ido de la mano del crecimiento de las Cuentas.
No obstante, hubo tiempos peores: la cifra tocó suelo en 2016, cuando el Gobierno de Barkos descubrió que las arcas forales no tenían un euro y la Cámara de Comptos constataba que UPN había dejado Navarra en riesgo de insolvencia. No es por nada que los regionalistas, ya en los ejercicios de 2014 y 2015, habían destinado una cifra muy baja –sobre los 90 millones– a inversiones reales. A partir de ahí Navarra recuperó algo de músculo y la legislatura del 2015 a 2019 terminó con el doble de inversiones reales. Ahora, la cifra es prácticamente la misma desde 2022.
Dinero europeo para luchar contra el cambio climático en Navarra
Casi diez millones tendrá el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para el año que viene. Un tercero servirá para la modernización del regadío tradicional de Ribaforada, obra de 3,6 millones que se pagará con los fondos europeos Feader para infraestructuras de regadío.
El departamento también va a renovar las instalaciones de Miluce y va a ampliar la galería inundable de Uharte Arakil con un millón y pico de fondos Feder para combatir el cambio climático. Luego hay más de un millón para caminos y desagües en la zona de concentración parcelaria de Guirguillano y Ollacarizqueta. El año que viene también acabará la inversión para las oficinas del Guarderío Forestal y los centros de interpretación de la naturaleza de Irurtzun y Lumbier; y para las actuaciones en prevención de inundaciones en Valtierra.
Obras en la N-121-A, el ‘eterno’ enlace de la A-15 y los túneles
El departamento de Cohesión Territorial tiene 95,6 millones en inversiones para 2026. Tres destacan por encima del resto: 30,6 millones para el túnel de Belate, cuyas obras pisarán el acelerador el año que viene; 26,6 para la adecuación de la N-121-A en vía de 2+1; y 18,3 millones para la línea ferroviaria que conectará los polígonos de Landaben y Arazuri-Orkoien y permitirá sacar la línea que hoy atraviesa la fábrica de Volkswagen, una vieja aspiración de la fábrica. El año que viene será el del despegue económico de otros dos proyectos: el túnel de Almandoz ya tendrá 4,3 millones y consignará 57 hasta el año 2029. Y el eterno enlace de la A-15 entre Tudela y Soria –el único tramo que queda de la autopista hacia Madrid– dispondrá de 2,9 millones en 2026, y de 234 hasta 2032, teóricamente.
La consejería acaba en 2026 el Instituto de la Memoria
El departamento de Memoria, Convivencia, Acción Exterior y Euskera es el que menos dinero para inversiones tiene: 1.691.041 €. La consejería los va a utilizar para terminar un proyecto que lleva dos legislaturas en marcha: la rehabilitación del viejo palacio del Marqués de Rozalejo, en la plaza de la Navarrería de Pamplona, para situar allí el Instituto Navarro de la Memoria.
El proyecto comenzó en 2019 y tiene fecha de finalización en 2026, cuando esos 1,6 millones servirán para rematar el último año de la obra. Este año, el edificio ha contado con 3,6 millones, y para el año que viene todo lo que se destina se paga con fondos europeos MRR, los Next Generation, que tienen fecha de caducidad: todas las actuaciones que se paguen con ellos tienen que estar entregadas para el 31 de agosto de 2026.
Acaban las obras de la hospedería de Leyre y más fondo de archivo
Cultura va a destinar 12,3 millones de euros a inversiones. La mayor parte de ese dinero se reparte en actuaciones de menos de un millón y los fondos europeos –sobre todo los MRR, que tienen que estar terminados para el 31 de agosto de 2026– aportan buena parte del dinero. La actuación más cuantiosa: 2 millones para terminar de financiar la reforma de la hospedería del Monasterio de Leyre, ahora mismo en obras.
Un millón y medio va a destinarse para la redacción del proyecto de impermeabilización de la cubierta de la Biblioteca de Navarra, en Mendebaldea. También 2026 continuará con dinero para la construcción del módulo de atletismo de Larrabide. Y luego hay mucho pequeño proyecto: equipamiento para bibliotecas públicas, aplicaciones, adquisición de fondos documentales, digitalización de fondos...
El reto de construir un centro estatal en ocho meses
El departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital cuenta con 13 millones para inversiones en 2026. La partida más cuantiosa prevé 4,5 millones para la construcción del que será el Centro Nacional de Industrialización y Robótica aplicado a la Construcción y la Arquitectura, el CNIR, que estará construido en la rotonda de la calle Tajonar, casi en pleno campus de la UPNA en Arrosadia. Es un reto ambicioso, porque según el plan de inversiones la totalidad del coste está consignado para 2026. Pero el Gobierno ni siquiera contará con un año completo: tendrá que tener la obra lista y entregada para el 31 de agosto de 2026, porque el dinero proviene de los fondos europeos, que exigen que para entonces esté todo hecho y, si no, puede que la UE solicite el reintegro del dinero.
36 millones para obras, libros gratis y equipamiento
El departamento de Educación cuenta con 36,8 millones de euros para inversiones. Sobre todo: obras en centros educativos, ya sean para nueva construcción o remodelación; equipamiento de aulas e infraestructura digital –hay 3 millones para el programa ikasNOVA, el plan de digitalización de las aulas del departamento–; y gratuidad de libros de texto.
La partida más cuantiosa es la que consigna casi 5 millones de euros para las obras de remodelación del ETI San Juan de Tudela. Le siguen las obras para el nuevo centro de FP de Oronoz, que empezará a construirse en poco tiempo y que tiene en 2026 su primera fecha de inversiones fuerte, aunque el proyecto durará hasta 2028 y alcanzará los 25 millones de euros. Casi un millón se invertirá en la implantación del modelo de euskera en Falces.
Casi 3 millones para mejorar el sistema de información
El departamento de Hacienda plantea 5,2 millones de euros en inversiones. De ellos, casi tres se van en un encargo para que Tracasa continúe desarrollando los sistemas de información tributaria. La Hacienda Foral tiene que actualizarse mucho a nivel de infraestructura tecnológica porque la recaudación de impuestos cada vez es más sofisticada.
Por ejemplo, entre 2024 y 2027 el departamento va a invertir casi dos millones de euros en una plataforma informática que se llama SAP S/4 HANA, una sofisticada base de datos para mejorar la información y recaudación tributaria. La consejería destinará el resto del dinero en 2026 a obras y acondicionamiento de locales: el de la calle Esquíroz, en la avenida de Villava y en Virgen del Puy de Pamplona y en Casa Catalán de Oronoz.
Aplicaciones, eficiencia y refuerzo de las subestaciones
Industria es uno de los departamentos con menos dinero para inversiones el año que viene. El Gobierno de Navarra detalla tres proyectos con dinero para 2026 y hasta 2028 como mucho. La primera, 700.000 € para aplicaciones informática, para desarrollos digitales para la gestión empresarial y el observatorio empresarial.
Otros 600.000 € serán para inversiones en renovables y eficiencia de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra. Ambas actuaciones terminarán en 2028, para cuando se habrá gastado en ellas 2 y 1,3 millones, respectivamente. La más importante es de 3 millones de euros y servirá para terminar en 2026 un proyecto que empezó este año: dinero para que el Ayuntamiento de Mendavia refuerce la subestación eléctrica y la infraestructura complementaria del polígono industrial.
El primer año ‘con dinero’ para el Centro de Emergencias
El departamento de Interior, Función Pública y Justicia tiene 7,6 millones para inversiones. La partida mejor dotada, la que va a servir para acometer obras de rehabilitación en el parque de bomberos de Tafalla: los 1,2 millones finales de un proyecto que arrancó el año pasado y que superará los 5 millones.
Además, el año que viene la consejería dará el primer gran paso adelante –en forma de inversión económica– para el que quizá es el gran proyecto del departamento para los próximos años: la construcción del futuro Centro de Coordinación de Seguridad y Emergencias de Navarra, que costará 50 millones de euros hasta 2029. El año que viene el Gobierno destinará 971.000 euros y al siguiente, 3 millones. Y en 2028, 15, hasta terminar al año siguiente
Informatización, centros de salud y equipamiento para el hospital
Salud es el departamento que más cuesta al Gobierno. El año que viene, tendrá 40 millones solo para inversiones. La consejería de Fernando Domínguez dispondrá de casi 4 millones para poner en marcha el nuevo centro de salud de Ripagaña. Hará obras en otros, como por ejemplo en Puente la Reina o en Cascante, que estará listo en 2027.
La sanidad cada vez explota más los recursos digitales y los fondos europeos brindarán más de 3 millones para la estrategia de atención digital personalizada. El departamento gasta mucho dinero en aplicaciones potentes, y el año que viene invertirá varios millones en las de Farmacia, Historias Clínicas y Telemedicina, así como en la de la dirección general de Salud y en Salud Pública y Laboral. Casi 5 millones servirán para equipamiento médico en el Hospital Universitario de Navarra.
Un millón para la residencia de Baztan y más soporte digital
Derechos Sociales tiene 7,3 millones en los Presupuestos del año que viene para inversiones. La cuantía más grande, de algo más de 2 millones de euros, estará destinada al soporte de varias aplicaciones informáticas del departamento. Después, algo más de un millón servirá para financiar un encargo a Tracasa para “proyectos” del departamento, sin más precisión. Otro millón tendrá un destino mucho más claro: reforzar el convenio con el Ayuntamiento de Baztan para hacer obras en la residencia. No será la única reforma: casi otro millón para obras en centros propios; obras en El Vergel, en Lumbier, equipamiento para la residencia Urederra, la nueva residencia de Estella-Lizarra. También en este departamento habrá un refuerzo económico para avanzar en la teleasistencia, con 268.726 euros para adquirir dispositivos.
17 millones para alquiler social y compra pública de pisos
aEl departamento de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias dispondrá en 2026 de algo más de 18 millones de euros para invertir. El grueso del dinero va a destinarse a paliar, en la medida de las posibilidades, uno de los principales problemas de los ciudadanos –al menos, de los expresados ante el CIS–: la vivienda.
El año que viene, Nasuvinsa contará con 9 millones para construir vivienda en régimen de alquiler social y asequible. Aparte, el departamento contará con dos partidas de 4 millones cada una para un mismo fin: la adquisición de pisos por parte del Gobierno, que cada vez utiliza más el derecho de tanteo y retracto que mantiene sobre la vivienda protegida –VPO y VPT– durante 30 años. Así ha comprado 57 pisos desde 2023. De momento, todos los destina al fondo de vivienda social.