La Agencia europea de Derechos Fundamentales (FRA, en sus siglas en inglés) ha denunciado que la República Checa realiza test para comprobar la homosexualidad de los demandantes de asilo que dejan sus países con el argumento de que son perseguidos allí por su orientación sexual. Este "test de homosexualidad", que realiza un sexólogo o psicólogo, trata de comprobar si la persona reacciona ante el visionado de material pornográfico heterosexual, una prueba que se realiza previo consentimiento del demandante de asilo, según explica la propia agencia. Así lo revela un informe sobre Homofobia, transfobia y discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género que la FRA ha presentado en el Parlamento Europeo a petición de éste.