Un estudio liderado por la Universidad de Zaragoza refuerza la hipótesis de que la extinción de los dinosaurios pudo ser brusca y repentina debido al impacto de un meteorito en la Tierra y al gran desajuste medioambiental originado. El trabajo del grupo de investigación Aragosaurus-IUCA, en colaboración con expertos españoles, franceses e italianos, muestra que los saurópodos -dinosaurios herbívoros con cuello y cola largas y de andar cuadrúpedo-, que vivieron al final del Cretácico en Europa, mantuvieron su diversidad hasta su extinción, hace unos 65 millones de años. Esto, por tanto, significaría que su declive en su diversidad no fue gradual antes de su extinción, como proponen las hipótesis gradualistas. En el trabajo se realiza por primera vez un estudio exhaustivo de los fósiles de dinosaurios saurópodos de Europa en los últimos millones de años del Cretácico. En este sentido, el artículo científico demuestra que los Pirineos es un lugar ideal para dar respuestas a si el impacto del asteroide fue la causa de la extinción de los dinosaurios o no. Los saurópodos fueron diversos, al menos de cuatro formas diferentes, a finales del periodo llamado Campaniense. En el siguiente periodo Maastrichtiense, y especialmente en su parte final, estos saurópodos mantuvieron su diversidad hasta la extinción final hace 65 millones de años. Es decir, el trabajo indica que, por ahora, no hay evidencias que muestren la existencia de un declive en su diversidad al final del Cretácico antes de que se consumara su extinción.