Tarragona instaló ayer altavoces para ahuyentar y controlar a los estorninos en el centro de la ciudad. Los siete emisores sonoros reproducirán el canto de alarma propio de esta misma especie y también de otras aves, lo que permite ahuyentar a los bandadas de estorninos. Los sonidos se emiten a través de unos aparatos automáticos que funcionan con energía solar, durante unos diez minutos coincidiendo con el atardecer. Esta técnica hace más de diez años que se aplica en Tarragona con gran eficacia. Algunos años han llegado a censar más de 30.000 estorninos en toda la ciudad. El estornino es un pájaro gregario que se alimenta de insectos y gusanos en verano y de frutos cuando no encuentra animales pequeños. En otoño e invierno se reúnen en grandes bandadas tanto a la hora de comer como para el reposo nocturno. Estas concentraciones pueden devastar algunos cultivos, sobre todo olivos y otros frutales y, por otra parte, pueden degradar los espacios urbanos donde se cobijan para pasar la noche como parques, paseos o jardines.