reino unido - A partir del próximo 4 de diciembre, aquellos alumnos que se presenten al examen de conducir en Reino Unido deberán enfrentarse a una prueba de GPS. Los aspirantes tendrán que seguir las indicaciones del navegador durante 20 minutos tras escuchar las instrucciones del examinador, quien será el encargado de poner el navegador y configurar la ruta. Así lo anunció la Agencia británica de Estándares para Conductores y Vehículos (DVSA, según sus siglas en inglés), que explicó, a través de un comunicado, que estos cambios están pensados para que los conductores se familiaricen con las tecnologías que incorporan los vehículos de última generación: “Resulta vital que el test de conducción esté al día con las tecnologías que usan los vehículos y con las áreas que suponen un riesgo mayor para los nuevos conductores una vez hayan superado el examen”. La DVSA explicó que el alumno tendrá que conducir únicamente con la guía del navegador, sin que el examinador intervenga en la prueba. La agencia también ha dado a conocer que los alumnos no podrán seguir la dirección de su propio navegador puesto que será el examinador quien instale el GPS en el vehículo. La agencia confirmó que equivocarse de camino no supondrá ningún problema, siempre y cuando se cumpla con el código de circulación británico. Al mismo tiempo, la DVSA ha asegurado que uno de cada cinco alumnos no tendrán que examinarse de esta prueba, quienes deberán seguir las indicaciones del examinador. A partir de diciembre, el examinador realizará, de la misma manera, preguntas que girarán en torno a la seguridad del vehículo a los alumnos británicos. En primer lugar, el examinador pedirá al alumno que explique cómo realizar una maniobra de seguridad antes de comenzar a conducir.