No es habitual que un perro se ponga contento cuando le toca ir al veterinario, pero los hay, ya sea porque le caen bien los profesionales que lo atienden, porque le dan algún premio o porque sabe que allí suele haber más canes.

Es lo que ha sucedido con Kiko, el perro de Carlota Núñez, que se hace llamar @duulcedeleche en Instagram, donde ha subido un vídeo que demuestra que si hubiera premios Oscar para los canes el suyo sería un serio aspirante a la estatuilla.

Según relata su dueña, Kiko llevaba dos días cojeando de su pata delantera derecha. Ante la preocupación que le generó verlo así, Carlota decidió llevarlo al veterinario para que pudieran examinarlo. Pero fue salir por la puerta de casa y a su mascota se le pasó automáticamente la cojera.

Ya en el veterinario, en la sala de espera, volvió a cojear cuando apareció un repartidor, lo que hizo a Carlota pensar que quizá lo que intentaba era llamar la atención, porque sólo lo hacía cuando había personas cerca. Y más cuando dos minutos después apareció otro perro por la clínica y a Kiko se le volvió a olvidar su problema con la pata y se puso a jugar con él.

El diagnóstico de la veterinaria, tras realizarle unas pruebas, fue rotundo: “Cuentitis”, y volvieron a casa con Kiko corriendo como si nada. Y días después sigue igual de bien, como ha relatado su dueña en Instagram: “A día de hoy está estupendo de su cuentitis”.