niciamos esta pequeña aventura exploradora en la Casa del Mitxarro, en Araia, antigua central hidroeléctrica a la que llegaba a través de un canal el agua que movía su maquinaria desde la cabecera del río Zirauntza, allí nos dirigimos.

Justo detrás de la casa del Mitxarro unos escalones en la tierra inician el sendero del nacedero (SL A-14). Ascendemos entre arbolado por un camino y vamos escuchando el sonido cantarín del agua del arroyo. Por sendero evidente llegamos a un camino de grava y allí un indicador nos desvía a la izquierda. De frente, la sierra de Altzania y las Peñas de Egino.

Vamos dirigiéndonos al fondo del pequeño valle, paralelos al río, y al poco vemos a nuestra izquierda instalaciones fabriles y ruinas de una gran fábrica; nosotros seguimos de frente, siempre con al río a nuestra izquierda.

Pasamos una verja de madera y bajamos en dirección al río, cruzamos sobre un puentecito de madera y empezamos a ascender bajo un hayedo, por camino balizado con marcas verdiblancas. Pasados diez minutos subimos más evidentemente, cruzando una zona de helechos y llaneamos entre ellos. Robles marojos, y quejigos dan la réplica a las hayas recordándonos que los bosques por donde pasamos han sido tradicionalmente explotados para aprovechar su leña.

La Leze, una espectacular cueva de 80 m. de altura tallada en la roca.

Seguimos por el hayedo y enseguida llegamos a un recodo con un gran ejemplar solitario; es el paraje conocido como Fuente de la salud (20 min), cuya agua mana bajo el mismo árbol. Hay que descender un par de metros para ver la fuente junto a la que una mesa y un banco invitan a disfrutar de este sugerente lugar. Tras tomar fuerzas proseguimos paralelos al arroyo para repentinamente, (23 min) girar 90 grados a la derecha y subir bruscamente ascendiendo con el rumor y frescor del agua de acompañamiento. Empiezan ya a verse algunas tímidas pozas y saltos. Hemos llegado a una cascada y continuamos por una sucesión de continuos saltos. Un poquito más arriba (30 min) nos topamos con un puentecito y sobre él una pequeña represa que recoge la surgencia del río, un agua gélida que emerge de las tripas de la montaña y que forma el naciente río Zirauntza que después tributará al Araia. A uno y otro lado de la represa vemos el canal y la tubería que transportaba el agua que accionaba las turbinas de la central hidroeléctrica y la maquinaria de la vieja fábrica metalúrgica.

A uno y otro lado de la represa vemos el canal y la tubería que transportaba el agua que accionaba las turbinas de la central hidroeléctrica y la maquinaria de la vieja fábrica metalúrgica. Bajo las mimas Peñas de Egino de las que surge el río Zirauntza podemos contemplar también un capricho de la geología, es la Hoya de La Leze, una enorme cavidad creada por el sistema kárstico y en cuyas inmediaciones se extiende un merendero, lugar idóneo para concluir esta excursión. La Leze conecta por sendero balizado con el nacedero de Zirauntza y con Araia, así que podemos hacer el recorrido a pie (por aquí pasa el GR-25 Vuelta a la Llanada. Desde la Leze hasta el nacedero de Zirauntza son 6,5 km y hasta la localidad de Araia 4 km), o bien llegar por carretera.

Si optamos por ir por el coche, en la misma carretera que enlaza Araia y Egino, 800 metros antes de esta localidad una carreterita se desvía hacia las Peñas y en un par de minutos alcanzamos un aparcamiento. Desde allí una trocha balizada, paralela al arroyo, nos lleva sin pérdida a la cueva atravesando una campa con merendero, mesas y asadores bajo un bosquete de robles

La Hoya es una galería subterránea que el río Artzanegi ha ido labrando durante millones de años en la sierra de Altzania por la vía que le resulta más fácil, a través de la facturación provocada por una falla desde el valle ciego de la Hoya de La Leze hasta la cavidad que ahora contemplamos. De norte a sur, el río se precipita por el sumidero atravesando las peñas de Egino. En la boca sur de la Hoya nos golpea en la cara la respiración de la gruta, una bocanada de aire fresco para disfrutar del magnífico espectáculo de una cueva de ochenta metros de altura tallada en la roca. Si caminamos hacia el interior de la cueva unos metros sobre las piedras veremos en la pared los cables de acero que en su día sostuvieron una pasarela por la que los montañeros subían hacia la brecha de la Koska y las Peñas de Egino.

Centro de Interpretación del Mitxarro (Araia). Araba.

Desde Gasteiz o Iruñea, autovía A-1 hasta Araia.

30 min. Sendero Balizado SL A-14.

240 m.

Fuente Casa del Mitxarro, Fuente de la salud.

www.asparrena.net

Rutas por Euskal Herria

DEL LIBRO: Excursiones familiares por Euskal Herria

TEXTO Y FOTOS: Alberto Muro