EL deterioro de nuestro cuerpo y nuestra mente, fruto del paso del tiempo, es una realidad que nos cuesta aceptar y que resulta inevitable para el 100% de la población. A día de hoy no existe un remedio infalible que nos permita evitarlo, pero podemos conocer cuáles son los síntomas que produce con el fin de retrasar su aparición.

CONCEPTO

Seguramente hayas oído hablar varias veces de la demencia senil pero desconoces en qué consiste exactamente. La demencia senil es un enfermedad degenerativa asociada a la edad que resulta irreversible para la persona afectada y que continúa evolucionando hasta el final de sus días.

CAUSAS

La demencia es causada por el daño o por la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en el cerebro. Dependiendo del área del cerebro que se encuentre dañada, puede tener un impacto diferente en la persona enferma y provocar síntomas diversos.

FASES

La demencia es una enfermedad que evoluciona de forma progresiva y existen diferentes etapas en las que se va manifestando o agravando. La primera de ellas es la fase inicial. En esta fase existe un deterioro cognitivo leve en el que la memoria a corto plazo se ve afectada. Por ello, suele ser un problema retener nueva información y que ésta perdure a medio o largo plazo. También es una señal de alarma las dificultades con el lenguaje, lo que lleva al paciente a tener cambios de humor y de personalidad. Las tareas habituales se tornan complicadas y suelen ser las personas allegadas las que se dan cuenta de estos primeros síntomas.

En la segunda fase, el deterioro cognitivo es leve. En este punto, se ve más perjudicada la memoria a largo plazo que comienza a fallar como algo habitual. La capacidad de lenguaje es complicada hasta el punto de decir frases inconexas. Tampoco pueden aprender algo nuevo y necesitan ayuda para realizar rutinas básicas como vestirse, comer o darse una ducha. Este cambio de paradigma les agrava los cambios de humor y pueden llegar a tener depresión. Otra de las dificultades que tienen que hacer frente es la de comprender el espacio y el lugar en el que están, puesto que suelen darse casos de desorientación aunque estén en sus lugares habituales.

En la tercera y última fase, el deterioro cognitivo es irreversible. Las personas afectadas se vuelven totalmente dependientes y no disponen de memoria a corto o largo plazo. Llegados a este punto, no tienen la capacidad de reconocer a sus familiares o amigos. Por ese motivo, el mejor remedio es que estén asistidos por personal especializado para proporcionarles calidad de vida en sus últimos años.

PERFIL HABITUAL

Las demencias constituyen el tercer problema de salud de las personas que forman parte de la tercera edad. Solo afecta a un 1% de los menores de 65 años y se presenta principalmente en edades avanzadas, por lo que el riesgo de padecer esta patología aumenta con la edad.

CÓMO PREVENIR

Diversos estudios sugieren que las personas que realizan deporte habitualmente, son menos propensas a sufrir un deterioro cognitivo en la edad adulta, además de mejorar la salud cardiovascular.

Para evitar la enfermedad, el cerebro también necesita su gimnasio particular. Por eso resulta tan importante manter la mente activa durante toda nuestra vida. Algo tan simple como leer, hacer sudokus o aprender un nuevo idioma puede ayudarnos a estar más ágiles mentalmente.

Dormir lo suficiente es otro de los puntos a tener en cuenta si queremos tener una mente descansada y con menos problemas de memoria.

Finalmente, apostar por una adecuada salud mental y evitar en la medida de lo posible el estrés, contribuirá a que mantengamos nuestras capacidades cognitivas.

TIPOS DE DEMENCIA

Existen distintos tipos de demencia que pueden progresar y ser irreversibles. Estos son los más habituales:

  • Enfermedad de Alzheimer: Esta es la causa más común de demencia. Sus síntomas suelen ser: deterioro de la memoria, dificultad para concentrarse, planificar o resolver problemas. Como promedio, desde la aparición de los síntomas, las personas con alzhéimer pueden vivir de 8 años (el promedio) a 20 años.
  • Demencia vascular: Este segundo tipo más común de demencia es causado por el daño a los vasos que suministran sangre al cerebro. Los síntomas más comunes de la demencia vascular incluyen dificultades para resolver problemas, lentitud del pensamiento y pérdida de la concentración y organización.
  • Parkinson: Este conocido trastorno neurodegenerativo afecta al movimiento, no obstante, la memoria queda intacta en estos casos.
  • Demencia frontotemporal: Tiene como causa el deterioro de los lóbulos frontales y temporales del cerebro y se caracteriza por el desarrollo de conductas socialmente inapropiadas y la pérdida del lenguaje.