Beber una cerveza en buena compañía, ya sea en familia o con amigos, siempre es un plan perfecto. Sin embargo, al ser una bebida alcohólica no podemos abusar de ella. 

Los expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) recomiendan tomarla con moderación y eso se traduce en no sobrepasar los 700 ml de cerveza al día en el caso de los hombres (dos tercios) o los 400 ml diarios (poco más de un tercio) en el de las mujeres. 

La cerveza, además, arrastra la mala fama de estar detrás de esa gran tripa protuberante conocida popularmente como barriga cervecera. Se asocia más a los hombres que a las mujeres y las personas que la lucen responden a un patrón común: obesidad abdominal y extremidades delgadas.

Pero, ¿por qué aparece la barriga cervecera? Debido a una ingesta excesiva de calorías, la grasa visceral que se desarrolla alrededor de los órganos se acumula en el abdomen en lugar de debajo de la piel. A medida que esta se acumula, empuja la pared abdominal hacia afuera y aflora esa tripa redonda tan característica.

Un grupo de chicos y chicas brinda con cerveza. Freepik

Lo cierto es que la cerveza no es la única responsable de esa tripa, sino que a las calorías que esta aporta (una caña tiene alrededor de 100 calorías) hay que añadir las de los aperitivos que casi siempre la acompañan. Los alimentos ricos en grasas saturadas o en azúcares refinados o hábitos como comer muy deprisa o mascar chicle también pueden contribuir a la aparición de esa barriga. 

Tampoco podemos echarle toda la culpa a la alimentación. Hay otros factores como la edad, la genética, el sedentarismo, el descanso, la actividad física o la retención de líquidos que también van a influir en que nuestra cintura aumente el tamaño de su circunferencia.

En cualquier caso, según los expertos, cuando la cintura del hombre mide más de 102 centímetros y la de la mujer más de 88, lo peor no es la cuestión estética, sino que el peligro es que nuestra salud puede verse afectada. Alcanzadas esas dimensiones, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia, asma, cáncer de mama, próstata y colorrectal, así como otros problemas de salud crónicos.

Una cerveza fría junto a un aperitivo salado. Freepik

Aunque no existe un remedio mágico para evitar la aparición de la barriga cervecera o una solución para acabar con ella en tiempo récord, hay algunos trucos que pueden ayudarte a reducir su volumen. Son estos:

1- Reduce el consumo de alcohol. El alcohol está lleno de calorías vacías, te da más hambre y el metabolismo de las grasas se ralentiza al estar ocupado descomponiendo el alcohol.

2- Bebe mucha agua. Beber agua ayuda a reducir las toxinas que hay en el organismo, facilita la digestión y proporciona una buena hidratación a todos los órganos del cuerpo. 

3- Toma fruta en ayunas. Comer alguna pieza de fruta antes de desayunar contribuye a un mejor funcionamiento del sistema linfático, facilita la eliminación de grasas y toxinas y mejora el tránsito intestinal.

4- Alimentación saludable. Toma alimentos integrales que te sacien, incluidos frutas y verduras, y reduce los azúcares simples y los alimentos procesados que contribuyen a la grasa abdominal.

Frutas y verduras ricas en fibra para controlar el peso. Freepik

5- Come despacio. Mastica los alimentos despacio para facilitar la digestión de las grasas. El estrés a la hora de comer contribuye al sobrepeso.

6- Toma fibra suficiente. Alimentos ricos en fibra como verduras, legumbres o fruta no pueden faltar en tu dieta. Te harán más fácil mantener un peso adecuado, tu aparato digestivo funcionará correctamente y te ayudarán a ir al baño con la frecuencia necesaria. 

7- Hacer ejercicio. El ejercicio moderado puede ayudarte a perder grasa abdominal y a no recuperarla. Puedes caminar 30 minutos diarios durante cinco días a la semana. El running, la bicicleta o la natación también son una buena opción. 

8- Dormir al menos 7 horas. Un estudio señala que las personas que no descansan suficiente tienen un 11% más de grasa visceral que aquellas que duermen entre 7 y 9 horas.

Como conclusión, la barriga cervecera es realmente obesidad abdominal y aunque la cerveza contribuye a ella no es la única responsable. Si sigues una dieta saludable y practicas ejercicio regularmente, los expertos aseguran que puedes darte el capricho de beberte alguna cerveza, eso sí, siempre con moderación.