La conveniencia de orinar de pie o sentado es a menudo objeto de debate y mientras que para los hombres, por una cuestión de fisonomía, las dos opciones son igual de válidas, en el caso de las mujeres, lo más habitual es hacerlo sentadas

Por un lado, no hay duda de que se trata de una cuestión cultural, ya que, mientras en países como Japón, Alemania o Suecia lo habitual es hacer pis sentado, en otros como España o México se educa a los niños desde pequeños para hacerlo de pie.

Por ello, aunque la decisión de orinar de pie o sentado puede responder a distintos factores como preferencias personales, comodidad o higiene, la ciencia tiene su teoría

La clave está en la próstata

Un estudio publicado en la revista científica estadounidense Plos One confirma que, en el caso de los hombres, es más saludable orinar sentado que de pie, pero solo entre aquellos que tienen la próstata inflamada.

Al estar sentado, la musculatura del suelo pélvico y el esfínter de la vejiga se relajan, la vejiga se contrae y mejora el flujo. La presión que ejercen las piernas sobre el abdomen también ayuda a orinar. De esta forma, al estar el cuerpo en una posición más relajada y natural, se obtiene un vaciamiento más completo de la vejiga.

Por su parte, un equipo de investigadores holandeses del Centro Médico de la Universidad de Leiden descubrieron que orinar sentado puede ser también mucho muy beneficioso para la población en general, ya que ayuda a que la vejiga se vacíe más rápido y por completo. Además, contribuye a prevenir la hiperplasia prostática benigna, cuyos síntomas son cálculos en la vejiga, infecciones del tracto urinario e incluso infecciones renales.

Un hombre consulta el móvil mientras está sentado en el retrete.

Vaciado incompleto

Al orinar de pie, los músculos que rodean la pelvis y la columna vertebral se tensan y es probable que la vejiga no se vacíe del todo, se acumulen las bacterias y se produzca una infección. La capacidad máxima de la vejiga es de entre 300 y 600 mililitros y generalmente se evacua cuando se ha llenado dos tercios.

Para poder vaciarla completamente se necesita tener intacto el sistema de control nervioso. Este es el que alerta cuándo hay que orinar y el que retiene la orina hasta que se pueda llegar a un lugar para evacuar. Aguantar la orina con frecuencia y de forma prolongada es muy malo, ya que la vejiga gana capacidad de almacenamiento pero pierde capacidad de contracción. Esto puede generar problemas como dolor renal, molestias, infecciones del tracto urinario, daños en la vejiga e incontinencia urinaria. 

Ventajas de orinar sentado

Entre las ventajas de orinar sentado, los expertos apuntan a una mayor higiene. Hacer pis sentado en el inodoro evita salpicaduras que pueden terminar en los muebles, en el suelo o en la ropa. Además, garantiza una mayor higiene del baño sin necesidad de limpiarlo continuamente.

Sin embargo, hay que romper una lanza en favor de los hombres más cuidadosos, puesto que una buena puntería hará que orinar de pie sea igual de higiénico que sentado.

También señalan que, mientras para algunas personas orinar de pie es más cómodo y rápido, para otras lo es hacerlo sentadas, e incluso pueden verlo como una ocasión para relajarse un momento. 

Más allá de estos beneficios, si un hombre está sano y no tiene la próstata inflamada, no hay más motivos de salud que justifiquen orinar en una u otra postura. En última instancia, la elección entre orinar de pie o sentado es una cuestión personal y puede variar según la situación, las necesidades y las preferencias individuales. De cualquier forma, lo más importante es mantener una correcta higiene personal y una adecuada limpieza en el baño, independientemente de la posición elegida.