Si alguna vez te has preguntado cuántas veces es normal orinar al cabo del día, no existe un número exacto, ya que va a depender de factores tan diversos como la edad, la cantidad de líquido que se beba, los medicamentos que se tomen, el tamaño de la vejiga o de determinadas enfermedades.

Así, las veces que vayamos al baño no van a depender solo del agua, sino de la cantidad total de líquido que bebamos. Cuentan también la leche, las infusiones, los refrescos, el café e incluso la fruta rica en agua. Además, de esa cantidad de líquidos que tomemos cada día, una parte importante se perderá en saliva, secreción intestinal, lágrimas o sudor.

En cuanto al tamaño de la vejiga, lo normal es que tenga una capacidad de 350 mililitros en las mujeres y 300 mililitros en los hombres. En personas que por distintos motivos deben aguantar muchas horas sin orinar, esta puede alcanzar los 600-800 mililitros.

Según los expertos, lo normal es orinar entre cuatro y diez veces al día. El promedio, para una persona que beba dos litros de líquido, suele ser alrededor de seis o siete veces de día y no más de una por la noche, señalan en Medical News Today. Sin embargo, también depende de la sensibilidad de cada uno, ya que hay personas que tienen que ir a miccionar a la menor estimulación mientras que otras no sienten la necesidad de hacerlo hasta que tienen la vejiga totalmente llena.

Un retrete con la tapa levantada. Freepik

Una de las patologías que pueden afectar a la frecuencia con la que orinamos es la vejiga hiperactiva. Se produce una contracción involuntaria de la vejiga y esos espasmos musculares hacen que la persona, aunque no haya bebido, sienta con frecuencia la necesidad de ir al baño. El cerebro recibe la señal de que la vejiga está llena y, si la persona va al baño, orinará poco y, si no lo hace, se sentirá incómodo e incluso puede llegar a tener pérdidas de orina.

Las personas con problemas cardíacos, tensión alta o insuficiencia renal que toman medicamentos diuréticos suelen orinar con más frecuencia. Lo mismo ocurre con quienes consumen sustancias irritantes para la vejiga como el alcohol o la cafeína. La diabetes, la infección de orina, la anemia o los niveles de calcio son también enfermedades que influirán en la cantidad de veces que orinamos.

El estreñimiento también puede afectar al funcionamiento de la vejiga, pues si el intestino está demasiado lleno, puede llegar a comprimir la vejiga de tal forma que afecte al paso de la orina, o disminuir su capacidad, originando un deseo de micción más frecuente. La ansiedad o el estrés también pueden hacerte visitar el baño más de lo normal.

Presta atención si tienes...


  • Dolor de espalda.
  • Sangre en la orina.
  • Orina turbia o descolorida.
  • Dificultad para orinar.
  • Fiebre.
  • Escapes entre las diferentes visitas al baño.
  • Dolor al orinar.
  • Orina de olor fuerte.

Algunos de estos síntomas pueden ser señales de una simple infección o pueden indicar que existe un problema mayor. En caso de duda, consulta con tu médico que procederá a hacer una valoración y te prescribirá el tratamiento más adecuado.