“Como todas las futuras madres, me enfrenté a miedos, inseguridades e inquietudes. A pesar de mis conocimientos, hubo momentos en los que me sentí abrumada, asustada en ocasiones y en otras, llena (literalmente) de vida”, reconoce Celia Padilla. Para ella, la maternidad ha sido y está siendo un viaje intenso, lleno de sentimientos y experiencias diversas que ahora comparte en su libro OH Maternidad.
Quién es
Celia Padilla es matrona y enfermera. Es fundadora de Oh Mama Matrona, equipo multidisciplinar de acompañamiento a familias en su maternidad y paternidad. Ha escrito OH Maternidad, donde su vivencia personal como madre enriquece su trayectoria profesional.
Redes: @ohmama.matrona, cuenta desde la que realiza divulgación sanitaria femenina con un toque de humor.
A la vista del descenso alarmante de embarazos en nuestra sociedad europea, ¿ser madre debiera ser una medalla al valor demostrado o no es para tanto?
La maternidad es un deseo, algo que te apetece vivir, que de alguna forma nace dentro de ti y que lo haces para disfrutar. Aunque sea una etapa de ambivalencia como todas las importantes de la vida, no es algo que solo se disfrute, sino un momento que de alguna manera hay que transitar como montaña rusa de emociones. No todos los momentos de la vida son felices y la maternidad es algo similar, porque surge de un deseo, de algo que hemos querido vivir y cuya decisión nos la acaban corroborando y compensando las partes positivas del trayecto. No creo que nos merezcamos una medalla, simplemente, al ser algo elegido, hay que transitarlo y vivirlo de manera positiva, aunque también es cierto que habrá momentos de altibajos.
"La mayoría de mujeres retrasamos la edad de maternidad porque la conciliación es muy compleja”
¿El embarazo como deseo sigue siendo tan necesario/fuerte como para superar los miedos e incertidumbres (también socioeconómicas), embarcándose en esa travesía de nueva vida?
Cuando deseas quedarte embarazada valoras absolutamente todo. Hay un descenso de la maternidad porque las condiciones sociales cada vez son más complicadas para poder criar. La mayoría de mujeres retrasamos la edad de maternidad porque la conciliación es muy compleja y porque supone un gasto importante. Si deseas quedarte embarazada tienes que plantearte cómo es tu vida, porque implica cambios a nivel social y económico, junto a los físicos y psicológicos. El embarazo y la maternidad impactan en todas las esferas de tu vida. Sin duda, hay que darle una vuelta al pensamiento antes de embarcarte en la aventura.
Matrona y madre. ¿Qué ha pesado más a la hora de articular sus reflexiones, recomendaciones y consejos sobre el embarazo, parto y postparto? ¿O es un dúo bien articulado?
Pesa más, por lo menos en el libro, la parte de matrona; la experiencia y la vivencia de cada una puede sumar en algunos aspectos, pero no puede eclipsar la parte profesional, que es la que siempre va a guiar y acompañar a todas las madres. Así lo reflejo en OH Maternidad, donde hay muchos consejos y experiencias con las que creo que alguna mujer se puede sentir identificada, del mismo modo que digo también que en otros casos las experiencias pueden ser las contrarias. Yo tuve un embarazo estupendo; estaba muy ágil y contenta, con algún momento de incertidumbre y de miedo como todas las embarazadas, pero fue muy bueno, y no acostumbramos a decir o escuchar que hay embarazos muy buenos, porque hay que sufrirlos. También soy consciente, como matrona, que hay otras madres que viven otra realidad. Es un dúo que acaba sumando, pero prevalece la parte profesional, porque la experiencia maternal no puede eclipsar la evidencia profesional.
Increíble, emocionante, desafiante... frente a incertidumbre, preocupación, miedo... ¿Hacia dónde se inclina más la balanza durante el embarazo?
Es un mix continuo que continúa en el postparto. Cuando pasas una etapa de incertidumbre como es la del primer trimestre, te inunda la parte de más emoción y más vitalidad en el segundo, para retornar de nuevo a los miedos cuando tienes que enfrentarte al parto, aunque al tiempo vivas ilusionada porque vas a conocer a tu criatura. El embarazo es como una montaña rusa en la que vamos conviviendo con emociones, unas positivas y otras no tan halagüeñas. Es una etapa donde todas las emociones las vivimos de forma muy intensa, tanto para bien como para no tan bien. Es una etapa muy compleja.
"Todavía hay que luchar con mitos que ponen a las embarazadas como en una cajita de cristal, como algo quebradizo”
Estar embarazada no significa estar enferma, ¿pero es un evento de alto riesgo para la salud?
El embarazo evidentemente no es una enfermedad; aunque trasladar toda la asistencia del embarazo y el parto a los centros de salud y a los hospitales probablemente dé la sensación de que estamos ante un evento que puede conllevar mucho riesgo para la salud. Hay algunas embarazadas cuyo embarazo supone un riesgo, por ejemplo, los embarazos múltiples, en casos de tensión muy alta, en diabetes gestacionales…, entonces evidentemente puede haber una complicación de salud. Pero, en general, no significa estar enferma. No sé si eso implica que tengamos que estar trabajando hasta el último momento. Esto dependerá de lo que cada una necesite. En un mundo ideal, la mujer debería poder elegir en qué momento quiere empezar a tomar su permiso de maternidad en base a sus circunstancias. Yo, por ejemplo, como embarazada estuve trabajando hasta muy adelantada, pero habrá otras mujeres que no tengan un embarazo tan bueno como el mío y, aunque no estén enfermas, sí tengan síntomas que afectan a su salud y no puedan hacer una vida normal porque esos síntomas les incapacitan. En esos casos debería ser lícito que las mujeres pudieran tomarse ese descanso para cuidarse, aunque no estén enfermas y así puedan disfrutar de su embarazo lo máximo posible.
Alimentación, ejercicio, medicamentos, actividad doméstica y fuera de casa... ¿En cuáles de estos aspectos hay que cuidarse más durante el embarazo?
En todos. Todos ellos van a impactar en tu salud, en cómo te encuentras y en la salud de tu bebé. Es fundamental llegar a un equilibrio entre todos; la alimentación es fundamental a nivel nutricional, el embarazo tiene unos requerimientos especiales en su totalidad, la actividad física también se ha demostrado que tiene buenos beneficios para la salud en el embarazo y en la recuperación postparto. Es cierto que el embarazo no siempre es el mejor momento de tu vida, hay embarazos de riesgo, pero algunos mitos, como que no puedes hacer ejercicio hay que desterrarlos; al revés, es ideal para ti, tu criatura y para tu recuperación en el postparto. Todavía hay que luchar con mitos que ponen a las embarazadas como en una cajita de cristal, como algo quebradizo, y no es así porque muchos embarazos son muy buenos y muy disfrutados.
¿Qué es más difícil controlar, el sobrepeso, el dolor de espalda o el estreñimiento? ¿O la ilusión de la nueva vida ayuda mucho a soportarlos?
Esto depende de cada mujer. Algunas no tienen estreñimiento y otras sí. Lo importante es consultar con tu profesional de referencia para abordar las dificultades que se estén teniendo durante el embarazo de la manera más fructífera posible para hacerles frente. Muchas veces pasa, y es algo que comento en el libro, que hay preguntas que no se hacen a los profesionales por vergüenza. No se atreven a decirles que tienen dificultades para hacer caca porque son estreñidas y les ha salido una hemorroide. Las recomendaciones van a ser que hagas ejercicio, que bebas mucha agua, que aumentes el consumo de fibra… Hay una serie de pautas que podemos individualizar en función de cómo se encuentre cada mujer para que en el embarazo no sufra, sino que pueda disfrutar. Es cierto que la ilusión por una nueva vida lo compensa todo y es algo a lo que aferrarse en los momentos que viene algún malestar. Pero a veces, incluso pensando en esa ilusión, sigues encontrándote mal y hay que encontrar soluciones a los problemas, y para ello lo recomendable es consultar con los profesionales que nos acompañan y que nos dan soluciones para sobrellevarlo de la mejor manera posible.
¿Los consejos vivenciales/profesionales prácticos que usted presenta son similares en el primer embarazo que en sucesivos?
Sí. Creo que al final no depende tanto del primer embarazo o del segundo, sino de la experiencia, porque un primer embarazo no tiene por qué parecerse a un segundo; yo, por ejemplo, ahora que he tenido un embarazo muy bueno, pienso que el segundo puede no ser igual. También hay que entender que hay que adaptarlo a las circunstancias de cada familia, porque habrá mujeres que tengan un segundo embarazo con un niño más pequeño o más grande. Al final habrá que adaptarlo a cada circunstancia; pero por regla general, el consejo genérico será igual, no van a cambiar las pautas nutricionales, ni las recomendaciones de ejercicio físico.
¿A quién dirigiría con especial énfasis su libro?
Está pensado para las personas a las que les remueva el proceso de maternidad/paternidad. A mujeres o parejas que quieran ser madres o vayan a ser madres o que estén en un proceso de embarazo. También a las parejas, a las que les dedico un capítulo para que se sientan como parte fundamental en este proceso y puedan acompañar mejor a las mujeres que están en el embarazo, en el parto o postparto. Al final es un libro para las personas a las que les remueve la maternidad e incluso para profesionales.
