La noche del 7 comenzó con un ambiente un poco bajo por parte del público tras la cancelación de RottenXIII que comunicó que por problemas de afonía del cantante no podrían actuar. Pese a eso, la gente no se quedó en casa y llenó la plaza con camisetas del grupo viéndose el apoyo que tienen los de Tafalla en este espacio festivo.

El público acogió al grupo Dinanmita, de Larraga, que aún siendo un grupo menos conocido recibió el calor de los presentes igualmente. Cuando pasaba un minuto de la hora programada, se escucharon las primeras guitarras en la plaza y aún sin empezar a cantar la gente gritaba demostrando el cariño, haciendo que aquellos que todavía seguían pensando en RottenXIII se sumergieran en esta nueva vibra.

Frente a un gran público, los 3 jovenes llenaban el escenario con un espíritu de juventud que se contagió desde las primeras filas hasta las últimas. Nada más empezar el tema Cicatriz, el público enloqueció. La conexión entre los componentes era evidente y el grupo transmitía la sensación de euforia de un concierto de Punk.

Con la característica introducción que anuncia La Urna, se encendieron varias véngalas en el público, reforzando el mensaje de la canción que critica el sistema en el que vivimos y su forma de funcionar. Durante los temas de El Joker, La Hoguera, y Hazlo por él, tanto el grupo como los asistentes cantaban eufóricos. Brazos en alto y pequeños pogos repartidos por la zona delantera de la plaza demostraban el buen ambiente que habían creado los de Larraga.

Una actuación de menos de una hora que se hizo corta pero dejo la esencia y el ambiente perfecto para que diera comienzo el concierto de Chill Mafia.

Como era de esperar, junto con Chill Mafia salió el cantante y amigo Benyart, quien introdujo al grupo y empezó la primera canción entre gritos nerviosos del público. Con la actitud que caracteriza a este conjunto y que tanto le gusta a la gente, cantaron Puta Ripagaiña y Kolakao. Este fue un momento clave para quienes no sabían nada de Chill Mafia ya que con esas dos canciones dejaron claro cual es su estilo.

Kiliki Frexko y FlakoFonki rodeados de todos sus colegas recogieron toda la energía que había dejado Dinamita y la multiplicaron con sus letras provocativas. El estilo de barrio, el no seguir las normas y la poca preocupación por la opinión pública que les caracteriza se contagió a los asistentes creando así un espacio de libertad absoluta para cantar y decir lo que se quisiera. Letras atrevidas, que hacían que el público entrara más y más en la dinámica del grupo. El sofá en mitad del escenario lleno de amigos y conocidos hizo que el concierto resultara cercano, simulando la bajera de cualquier barrio, y esa misma vibración de colegueo se veía entre el público más entregado.

A pesar de ser un estilo de música diferente, Mus Corrido fue un éxito que lejos de las comunes provocaciones que tienen las demás letras, obtuvo un muy buen recibimiento. Nada mas terminar este corrido típico del Norte Mexicano, “éxito, éxito, éxito”, gritó Benyart dando paso a la canción con la que se dieron a conocer, Gazte arruntaren koplak. 

La personalidad magnética de Benyart tenía al público sin poder quitar el ojo del escenario, esperando algún espontáneo comentario. El concierto avanzaba con energía y el “haced ruidiko que traemos colegas” en boca de FlakoFonki hizo que la plaza ovacionara al cantante y también amigo Hofe. Temas como 2 esku 2 laban y El Xokas hicieron que las ganas de que llegara el día 12 para poder disfrutar del concierto de Hofe se sintieran. 

Barkhatu cantado como si de un himno se tratara anunciaba que el concierto se estaba terminando y fue la canción dedicada a “La Rocha” la que hizo estallar al público. Para dar punto y final al concierto, una “mitika” canción iruindarra sonó como despedida. Con La vida sigue igual de Tijuana in Blue, conocida y cantada por diferentes generaciones al unísono, el concierto terminó con fuerza. El ambiente era eufórico e intenso todavía y resultaba casi imposible que se vaciara la plaza dejando claro que la fiesta debía continuar.