Corredores habituales del encierro en la Cuesta de Santo Domingo se hicieron este domingo una foto grupal al finalizar la última carrera. Los mozos más experimentados hicieron un balance positivo de las carreras vividas en esta edición.
La foto se hizo junto a la antigua Librería Abárzuza, un referente del mundo de los libros y la prensa en Pamplona, que bajó la persiana este año, y que ha sido sustituida por los souvenirs El Capote de San Fermín.
Es uno de los tramos más peligrosos –el único corneado este año se produjo el día 12– y emocionantes del recorrido, y conocido por la velocidad con la que los toros recorren la pendiente, y de más riesgo debido a la falta de refugios adecuados. Aquí los corredores se encomiendan a la imagen del santo.