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Sanfermines 2025

Segundo encierro de San Fermín 2025: 'Pimpín', el valor de un buen corredor

El cirbonero Javier Navascués, ‘Pimpín’, protagoniza varios momentos de extremo mérito en el encierro delante de un peligroso 'cebada gago' que marchaba en solitario

Javier Navascués, el más cercano al toro, empieza a correr ante la previsible embestida de Caminante.Javier Bergasa

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Cuando peor pintaba la cosa en el encierro de este martes en Pamplona ha aparecido la figura de Javier Navascués, ‘Pimpín’ (el apodo que ya tenían su abuelo y su padre). De poco pelo y con mucho valor y experiencia a sus espaldas, este corredor natural de Cintruénigo ha protagonizado varios quites de mucho mérito cuando el toro Caminante marchaba en solitario en el último tramo de la carrera, con embestidas a diestro y siniestro, volviendo sobre sus pasos continuamente para peligro de los que venían por detrás.

Navascués lleva el mundo taurino en la sangre. De hecho, es recortador profesional desde hace años por lo que es habitual verle por numerosas localidades de la Ribera durante las fiestas de verano animando las vaquillas. Ya no acude a los encierros, excepto cuando llega el turno de la ganadería de Cebada Gago en Pamplona.

“Es una ganadería especial, sus toros son como los de antes y me encuentro a gusto, sobre todo cuando se paran porque en las carreras ya no estoy como antes” ha señalado este cirbonero.

Pimpín, a la derecha, cita al morlaco que se dirige hacia el vallado al final de Estafeta.

Su teléfono no para de recibir llamadas y de mensajes tras verse las imágenes del encierro de este martes. Él ha sido uno de los pocos corredor que se han situado frente a frente de Caminante para tratar de conducirlo hasta la Plaza de Toros, con quites y recortes no aptos para principiantes. “Ha sido un toro como los que venían a Pamplona hace años. Ahora vienen más preparados y es difícil que se paren, a menos de que estén cansados”.

El corredor cirbonero escapa de la trayectoria del astado.

Reconoce que cuando está metido en faena reacciona por instinto, “cuando estoy ahí no sé ni lo que hago” dice, y se quita mérito por los quites que ha protagonizado durante el encierro de Cebada Gago. “Yo estoy más preparado cuando el toro está quieto, porque si arranca le puedo hacer un recorte. Es mejor estar cerca, si estás en una segunda fila es más complicado evitar la embestida”.

Tranquilo con el toro quieto

Asegura que con la ganadería de Cebada siempre suceden cosas imprevistas y a él le gusta vivirlas en primer plano: “No quiero parecer prepotente, pero cuando ocurre lo que ha pasado esta mañana con un toro solo hay muchos corredores que se van, pero yo estoy tranquilo. Ha habido una vez que el toro me ha cogido a contrapié, pero he podido esquivarle”.

En octubre, Pimpín sufrió en Azagra una cogida en los testículos que le desgarró el pene al salvar a un compañero tendido en el suelo, incidente por el cual ha sufrido dos intervenciones quirúrgicas.

El corredor esquiva la trayectoria del toro.

Recuperado, por delante le espera un verano de trabajo que le llevará a las fiestas de Ribaforada, Cintruénigo, Arguedas o Santacara, donde volverá a hacer gala de sus habilidades como recortador.