pamplona. El taxi acudió a la puerta de la discoteca, cargó con cuatro clientes y arrancó en el sentido único que permite la calle. Sólo pudo avanzar unos metros, hasta que un grupo de jóvenes, entre diez y quince, se cruzaron a su paso. Exigían un taxi ya. Y ese ralentí en la marcha del automóvil lo aprovechó un joven para surgir desde unos contenedores y patear la parte trasera del vehículo. El taxista se apeó del automóvil recriminándole su actuación. Es de suponer el cruce de palabras, pero no la reacción de los jóvenes, que se envalentonaron y empezaron a lanzar golpes a diestro y siniestro contra el vehículo. Es de suponer que lo hicieron con puñetazos y patadas, ya que no se han encontrado objetos contundentes dentro del taxi. Conviene recordar que el automóvil estaba ya con clientes en su interior.
Las consecuencias han sido la luna trasera del taxi destrozada y unos golpes importantes en la aleta trasera y en una de las puertas delanteras. Además, el chófer, con dos años como taxista y que al ver la reacción de ese grupo de gente se montó de nuevo en el coche para abandonar la zona, se quedó con un susto enorme en el cuerpo. Posteriormente denunció los hechos en la comisaría de Policía Foral.
El ataque ocurrió la mañana del sábado a las 7.00 horas, coincidiendo con el cierre de la discoteca Totem, sita en el polígono Landazábal de Villava. El taxista es asociado de Teletaxi San Fermín, que cuenta con una flota de 309 vehículos y en el momento del suceso podía tener en danza entre 150 y 200 taxis.
Según comentó el gerente de la empresa, Juan Luis García, "es una zona que nos da muchos problemas, pero nunca se había llegado a este extremo. El polígono se llena de un público cansado, nervioso, en algunos casos estimulado en exceso, que desea salir cuanto antes de ahí. Esa misma noche a otro taxista le desplazaron el retrovisor, de otro coche se llevaron un reposabrazos y nos cuentan que puede haber una tercera agresión". García comenta que "a partir de ahora y hasta que no se nos asegure la seguridad, no vamos a volver a dejar o recoger clientes en la parada. Tampoco queremos castigar a los usuarios, pero tendrán que esperar los taxis en la parada de Villava y les dejaremos a la entrada de la localidad".
El gerente de Teletaxi es partidario de alcanzar acuerdos con este tipo de salas de fiesta. "Tenemos un convenio con la discoteca Movie, que funciona muy bien. Se trata de un teléfono de marcación directa, por el que desde la propia sala se encargan de avisarnos de que hay clientes que desean un taxi para regresar a casa y es la propia discoteca quien los organiza. Así el usuario tiene garantizado que le llegará el taxi".