Este brócoli me huele muy mal

LAS cosas no le iban bien en la empresa, se sentía muy descontento en la cooperativa agrícola para la que trabajaba y decidió, en cierta manera, vengarse de los suyos. Desde luego, eligió un método nada habitual. Optó por contaminar una importante mercancía destinada al extranjero. Eso, por decirlo finamente. Lo que hizo este hombre fue hacer de vientre dentro del propio cargamento. Así, literal. Aunque suene y huela muy mal, A.E.G., vecino de una localidad de la Ribera y de 34 años, no tuvo mejor idea que depositar sus heces entre las 20 toneladas de brócoli hasta que al llegar la mercancía a su destino, los receptores de la misma se dieron cuenta del pastel envenenado.

La Policía Foral detuvo a este hombre el pasado sábado acusado de un delito de daños causados a bienes destinados al consumo. El arrestado contaminó, con sus propias heces, una carga de 20 toneladas de brócoli, valorada en 24.200 euros, que una cooperativa agrícola de la Ribera de Navarra había enviado por transporte por carretera a un país de la Unión Europea.

El pasado viernes, un ciudadano acudió a la comisaría de Tudela de la Policía Foral, en representación de una cooperativa agrícola, para denunciar un boicot en una mercancía que habían enviado al extranjero días antes.

En destino, los compradores ha-bían detectado que en una de las cajas se hallaban heces humanas mezcladas con el brócoli. Ante estos hechos, la empresa receptora devolvió a su origen toda la mercancía. El valor de toda la carga ascendía a 21.200 euros a los que se les sumaban 3.000 euros por transporte.

Los responsables de la empresa ignoraban la autoría de los hechos aunque sospechaban de dos empleados que habían tenido problemas laborales en fechas recientes. La Policía Foral tomó declaración a ambos y finalmente detuvo a A.E.G., que confesó haber sido el autor del boicot a la mercancía debido al descontento que sentía por sus condiciones laborales. El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Tudela.