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La píldora rival de la Viagra triunfa en Navarra, donde un 12% de los adultos sufre impotencia

la venta de cialis, 'la pastilla del fin de semana' contra la disfunción eréctil, aumenta un 31%El estrés y la dieta inadecuada elevan las visitas a las consultas de los urólogos-andrólogos en la Comunidad Foral

La píldora rival de la Viagra triunfa en Navarra, donde un 12% de los adultos sufre impotencia

pamplona. Cialis, conocida como la píldora del fin de semana, es la actual líder en la lucha contra la impotencia con un aumento del 31% en las ventas desde 2008, seguida por la famosa píldora azul y el Levitra, un fármaco más reciente y de acción más rápida. Los distribuidores constatan este año un ligero aumento en las ventas de estos tratamientos en Navarra -se expenden 618 unidades al mes de media-, un alza que los expertos atribuyen al aumento de las causas de la disfunción eréctil, entre ellas, el estrés y una dieta inadecuada, y de las visitas los urólogos. "Hay más casos que se manifiestan y también más causas de disfunción eréctil", explica José Luis Arrondo, jefe de Sección de Andrología del Servicio de Urología A del Complejo Hospitalario de Navarra.

El estilo de vida de los navarros ha influido de una forma determinante en el deterioro de su vida sexual, según confirman los especialistas. "Las erecciones están relacionadas con un buen sistema vascular y en éste influyen factores, como el estrés y no cuidar la dieta, que van a provocar impotencia", explica el especialista, quien también constata un aumento de pacientes en las consultas de los urólogos-andrólogos en busca de remedio para sus alteraciones sexuales. "Hasta ahora éste era un tema totalmente tabú, pero la sociedad ha cambiado y el hombre empieza a reconocer que tiene un problema y a buscar soluciones".

Y el remedio puede estar en los tres fármacos casi milagrosos que actualmente existen en el mercado y que han transformado la vida de cientos de pacientes y de sus parejas en Navarra. La eficacia de estos tratamientos, no obstante, va a depender de las causas de la impotencia. Si son psicológicas puede no resultar necesario prescribir medicamentos y, si son orgánicas, el médico debe valorar la gravedad de la disfunción. "Los tratamientos con fármacos son eficaces del 85 al 90% cuando es leve o moderada, pero si se trata de causas severas, no funcionan, en tal caso hay que recurrir a las inyecciones en el pene o a las prótesis", precisa Arrondo, autor de Historia íntima del pene y pionero en la divulgación sobre temas de salud sexual.

las causas La palabra Viagra y por extensión el nombre de sus rivales se han convertido en sinónimo de impacto y eficacia, ahí que muchos pacientes, aproximadamente un 5%, acudan a las consultas a demandar directamente esta píldora. "Esto sucede, vienen y piden Viagra, pero la mayoría de los hombres desean saber por qué no funciona su pene, y luego aplicar el tratamiento, que puede no ser farmacológico, de hecho en los hombres con depresión o ansiedad es posible que ni los medicamentos orales funcionen", dice el experto. "No todo tiene que ser fármacos, a veces dejar el tabaco, que es veneno para el pene, pasear una hora o incluso separarse puede ser suficiente para contrarrestar o retrasar el problema", apunta con humor.

Existen dos motivos principales de la disfunción eréctil: psicológicos y orgánicos. "El estrés y la depresión son dos aspectos muy importantes en nuestro estilo de vida, pero también los problemas de pareja, como no saber lo que quiere el otro en la cama o tener conflictos de convivencia. Todo ello puede terminar por provocar impotencia en el hombre", advierte Arrondo sobre la primera de las causas. En cuanto a las orgánicas, son en un 80% problemas vasculares que pueden dificultar la llegada de la sangre al pene, lo que impide la erección. Estos trastornos suelen afectar en mayor número a diabéticos, hipertensos, cardiópatas que toman betabloqueantes o pacientes crónicos con fármacos prescritos causantes de impotencia. Además, los hombres que están siendo tratados con fármacos psicotrópicos para la depresión u otras dolencias mentales también pueden sufrirla.

El hecho de que la Viagra haya perdido empuje en Navarra, sus ventas han bajado un 26% en tres años, mientras que sus rivales siguen una senda ascendente, no indica que esté desfasada, sino que estos fármacos tienen indicaciones, características y efectos secundarios diferentes. "Los tres son excelentes, mejoran el funcionamiento del corazón, la próstata y la calidad del semen, pero el Cialis, por ejemplo, permanece más tiempo en la sangre, entre 24 y 36 horas, frente a las 5 o 6 horas del resto, mientras el Levitra actúa con más rapidez, tarda entre 10 y 15 minutos, así que es más 'ahora quiero funcionar, ahora me lo tomo', precisa.

En esta gama de medicamentos se han producido novedades. Dentro del Cialis hay un tratamiento diario para pacientes concretos en los que se intenta recuperar el funcionamiento íntimo del pene, "su ventaja es que permite tener relaciones cuando se quiera", apunta Arrondo. Además, recientemente ha salido al mercado el Levitra bucodispensable, "el más rápido, se coloca bajo la lengua y se absorbe. No necesita agua, así que se puede llevar en el bolsillo como un preservativo", añade.

riesgos Los tratamientos para la disfución eréctil no presentan excesivos efectos secundarios y estos suelen ser pasajeros, pero no están exentos de riesgos. "El más importante es que interactúan en el caso de enfermos cardiacos que toman nitratos para dilatar las arterias. Si se toman estos fármacos y los de la disfunción eréctil se produce una doble aportación de óxido nítrico, un potente relajador de la musculatura lisa arterial que produce la caída de la tensión. El efecto potenciador de los dos fármacos puede conducir a una situación de shock por hipotensión que suele ser refractario a la recuperación y puede llevar a la muerte", expone Román Lezáun, director del Área del Corazón del Complejo Hospitalario.

Estas píldoras también suponen un riesgo teórico para los enfermos cardiópatas, pues el acto sexual supone un incremento de la actividad física y en consecuencia de la frecuencia cardiaca. "Un esfuerzo físico muy intenso puede desencadenar una crisis de angina o un infarto, pero en general el acto sexual no llega a una intensidad tal que lleve al corazón a una situación crítica", dice el cardiólogo, quien en su carrera profesional solo ha conocido un dudoso caso de muerte por este motivo.