pamplona. Las jornadas llevan por título Euskarari Gorazarre/El euskera, una lengua con futuro pero desde luego el futuro que le espera al euskera con el actual Gobierno de Navarra que conforman UPN y PSN no es esperanzador. Sin ir más lejos, la primera muestra de desapego del Ejecutivo navarro hacia el euskera quedó retratada ayer, con la ausencia de cualquier representante del Gobierno foral en el acto institucional en la sede de la Real Academia Española (RAE), que sirvió como primer homenaje académico a una lengua que no fuera el castellano. Solo asistió a este reconocimiento al euskera el delegado del Gobierno de Navarra en Madrid, Salvador Estébanez.

Aunque el Ejecutivo foral trató ayer de excusar su ausencia en la falta de una "invitación oficial" al acto, el argumento resulta peregrino y de difícil encaje. Los organizadores de las jornadas -el Instituto Vasco Etxepare, Euskaltzaindia (Real Academia de la Lengua Vasca) y la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País-, negaron que no se hubiera invitado al Gobierno de Navarra.

El departamento de Educación de José Iribas también justificó su ausencia en un cambio de fechas (en principio el homenaje al euskera en Madrid iba a realizarse hoy en lugar de ayer). Según el departamento de Iribas, la primera fecha "la teníamos reservada en el calendario del consejero", pero ayer su agenda "estaba llena". Hace días que el Gobierno foral, a través de Euskarabidea, se dirigió a los organizadores de las jornadas para comunicarles que no iban a estar presentes en el acto dado que el consejero Iribas acudiría al Consejo de Gobierno.

anunciaron que faltarían En caso de que el titular de Educación se hubiera ausentado del Consejo, tampoco habría sido la primera ocasión en la que un miembro del Gobierno lo hace. La propia presidenta del Ejecutivo foral, Yolanda Barcina, faltó hace dos semanas al Consejo de Gobierno al entrevistarse con Mariano Rajoy en Madrid y participar en una charla coloquio.

La polémica ausencia de los representantes de Navarra comenzó su recorrido desde la mañana, cuando el portavoz del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniáin, la justificó en que tras varias conversaciones con las entidades organizadores no se llegó a fraguar "una invitación oficial". "Ha habido y hay contactos habituales, pero para esta cuestión no han cristalizado en una invitación oficial", argumentó. Luego, pese a ser preguntado en varias ocasiones, no llegó a aclarar el motivo de la ausencia de Navarra en el homenaje a la lengua vasca, y llegó a culpar a los propios organizadores de que la Comunidad Foral no estuviera representada en el homenaje a su propia lengua. "La ausencia del Gobierno de Navarra la tendrán que justificar quienes han organizado el acto", llegó a decir el consejero de Cultura.

Posteriormente fuentes del departamento de Educación matizaron las explicaciones del portavoz y señalaron que el Gobierno desconocía que el acto de homenaje al euskera se fuera a celebrar ayer. Además, dijeron que "si hubiéramos tenido una invitación oficial, hubiéramos modificado la agenda, pero no llegó nada", señalaron ayer desde el departamento de Iribas, donde se mostraron sorprendidos por la polémica ya que "esta era una cuestión ya olvidada".

Resulta difícil saber qué entienden en el propio Gobierno como invitación oficial, cuando los organizadores señalaron ayer que "se le invitó a participar y a intervenir", que a todos "se les mandó hace meses el programa de las jornadas" y que el cambio de día del acto fue comunicado "con suficiente antelación". Incluso el ministro de Educación del PP adecuó su agenda a la nueva fecha. Además, desde Euskaltzaindia advirtieron que Euskarabidea ya avisó "hace días" que el consejero de Educación no iba a estar presente por el Consejo. De ahí que las excusas ofrecidas suenen cada vez más a malas excusas.