pamplona. La edición primavera de la Carpa universitaria que tuvo lugar durante todo el día del pasado viernes y se alargó hasta la madrugada del sábado, se saldó con 106 atenciones sanitarias, de ellas, 27 por intoxicación etílica, 22 por cortes, 11 por heridas y siete por agresión entre otras. Además, a lo largo del día tuvieron lugar seis traslados: dos por cortes, dos por traumatismos, uno por agresión con contusiones en la cara y otro por intoxicación.

El operativo desplegado por Cruz Roja Asamblea local de Burlada, encargada del dispositivo sanitario y preventivo del evento, contó con dos ambulancias y un total de 27 personas voluntarias entre socorristas, auxiliares de transporte en ambulancia, médico, diplomado universitario de Enfermería y un coordinador. A las seis de la tarde se reforzó con algún grupo más de voluntarios dado el aumento de las atenciones a esa hora, y a las 22 horas se sumaron al equipo personal médico y de enfermería con una ambulancia medicalizada. Además, los voluntarios de Cruz Roja Juventud repartieron preservativos e información dentro de una campaña de prevención del VIH-Sida y otras enfermedades de transmisión sexual.

Hasta las 22 horas, tal como precisó Cruz Roja, se habían registrado 40 atenciones y tres traslados. Según explicó la institución, "en comparación con la edición anterior, ha aumentado considerablemente el numero de atenciones". Cabe recordar que, durante la Carpa del pasado noviembre, hubo 68 atenciones y 5 traslados, aunque la lluvia y el mal tiempo frenaron la asistencia de jóvenes a la cita universitaria. Por ello, fuentes de Cruz Roja informaron de que "las atenciones sanitarias realizadas durante la reciente Carpa de primavera están dentro de la media, aunque sí han aumentado el número de agresiones ya que lo normal es que se produzcan entre 3 y 4, mientras que esta vez las atenciones han ascendido hasta siete".

Tras finalizar la fiesta, que comenzó a las 8.30 horas del viernes y terminó a las seis de la madrugada del sábado, los operarios de limpieza contratados por la empresa Escena Zero, empresa navarra dedicada a cubrir el alquiler y montaje de infraestructuras para eventos y organizadora del acto desde hace nueve ediciones, adecentaron el patinódromo de la Ciudad Deportiva Amaya y sus alrededores, retirando las toneladas de basura que los jóvenes dejaron tras su paso por la fiesta.