pamplona. Bajo el lema, Haziak hezten. 1512tik Euskal Curriculuma landuz (desde 1512 trabajando el currículum vasco, semillas en crecimiento), Nestor Salaberria, coordinador de Sortzen Ikasbatuaz, quiso reivindicar "el currículum vasco porque es importante que se puedan estudiar los contenidos escritos por la gente de aquí" y señaló que " no estamos dispuestos a sacrificar la educación".
La jornada festiva, que tuvo como principales focos la Taconera y Antoniutti, comenzó a las 10.30 horas con el acto inaugural en una carpa instalada en la Taconera. La presentación corrió a cargo de Nestor Salaberria y Aitziber Martínez. En el transcurso del acto, se homenajeó al colectivo Nafarroa Bizirik y "a toda la gente que ha estado trabajando por dotar de contenidos al curriculum vasco". Sergio Iribarren, miembro del colectivo, recibió como obsequio una piedra con una txalaparta. También se interpretaron varios aurreskus por parte de grupos de dantzas y el colectivo Kaskallueta Dantza participó ambientando la ceremonia en el V centenario de la conquista. La música corrió a cargo de la coral y la banda de música Doinua, de Berriozar. Fermin Valencia interpretó Navarra tiene cadenas. Por último, se pasó el testigo al colegio público Bernart Etxepare, el centro educativo encargado de celebrar el próximo Sortzen.
La estampa de la mañana era la de miles de familias, jóvenes, y mayores que, bajo un paraguas, un impermeable o resguardados de la lluvia en las diferentes carpas instaladas en la Taconera y Antoniutti, celebraban la fiesta con los suyos. Es el caso de la cuadrilla de amigas formada por Irati Aristorena, de 14 años, Amaia Etxebarria, de 13 y Maialen Azpirotz, de 14, todas alumnas del IES Biurdana que se encontraban en la zona destinada a los conciertos. "Hemos venido a disfrutar y pensamos pasar la mañana en los conciertos", explicó Irati. Otro grupo que disfrutaba de la jornada como podía era el de Eneko Pérez, de 14 años, alumno del IES Biurdana. "Creemos que el euskera se tiene que enseñar en todas las escuelas públicas de Navarra. Es un idioma que se está reprimiendo", declaró. Pérez se encontraba junto a sus amigo Julen Vallejo, de 14 años, quien lamentó que la lluvia impidiera disfrutar de más actividades.
Quienes no mostraron reparo en visitar las diferentes carpas, muchas de ellas destinadas a los más txikis, fueron las familias. No era difícil ver a muchos padres empujar una silleta o reunirse en corros disfrutando de un talo o un vaso. Y es que fueron varias las actividades dirigidas al público infantil.
La carpa instalada en Antoniutti aglutinó la mayoría de ellas. Así, cinco voluntarios se encargaban de pintar la cara a los txikis con el dibujo o el héroe que más les gustaba. Maren, de 8 años, e Iranzu, de 4, iban a pedir que les pintaran de Marimotots. En la misma zona, el colectivo Ausolan jangarria, que participaba por primera vez en Sortzen, organizó tres talleres sobre una alimentación sana. Marivi Maeztu, responsable de los mismos, indicó que "en el primero, los niños pintan un alimento, lo colorean y lo pegan en la pirámide, en el segundo; hacen collares con macarrones pintados y en el tercero, forman una brocheta de frutas con chocolate". En otra zona de la carpa, los txikis se divirtieron construyendo cariocas con material reciclado y haciendo manualidades. Al fondo de la misma, se encontraba Ekarri olioa Ekogra txokora, donde se promocionaba el reciclaje del aceite usado mediante un vídeo y una mascota. No faltaron a la cita las figuras animadas de Irrien Lagunak. Aunque fue el espectáculo de Pirritx, Porrotx eta Marimotots, celebrado en la Taconera, el que congregó a centenares de txikis.
resignación en los voluntarios Los más de 400 voluntarios que durante más de un año habían colaborado en la fiesta encararon el día con dosis de resignación. Biki Nuin y Uxue Arroyabe eran dos de las voluntarias que repartían bonos de 50 céntimos. "El día nos ha fastidiado. Habíamos puesto mucha ilusión para que saliese todo bien. Da pena sobre todo por los chavales, pero al mal tiempo, buena cara", indicó Nuín. Luna González, amatxo de Mauge, de siete años, y alumna de Mendialdea II, forma parte de la asociación de padres del colegio. "Pese al mal tiempo, ha venido bastante gente, más de los que se podía esperar con esta lluvia", afirmó mientras Mauge busca su dibujo en la hilera de estampas que decoraban la taconera. Cerca, veinte voluntarios atendían a las numerosas personas que se acercaban a la tómbola, uno de los recintos más exitosos. "Ahora (al mediodía) estamos atendiendo a mucha gente. Vamos a repartir una gran variedad de objetos pensados para mayores y pequeños, además de material escolar, comida ecológica, ropa, etc", señaló Mari Mar Abad. También se sorteó camisetas firmadas por pelotaris y bicicletas. Los puestos de talos también fueron muy demandados.
muchas actividades, suspendidas A pesar de que la organización había previsto la posibilidad de lluvias, fueron muchas las actividades que se suspendieron. No se desarrollaron los juegos del Herri Kirolak en la plaza de los Ajos ni se celebró la actuación musical de la txaranga Adardunak de Berriozar, de Hauzpoberri, Javi Izuritea, David Orduña y Gartxot, previstas en el Bosquecillo. Los talleres infantiles y la interpretación de la coral y la banda de música de Berriozar así como la actuación de Fermín Valencia se redujeron. Por la tarde, y a pesar de la lluvia, los conciertos y las actividades previstas se celebraron. Aitziber Martínez, de Sortzen, quiso "dar las gracias a toda la gente que se ha acercado, se ha creado un ambiente muy bueno y alegre". También pidió la colaboración económica (la organización ha abierto una cuenta bancaria) para "seguir adelante con este proyecto". La semilla Hazitxo creció ayer un poco más.