Actualmente en Navarra no existe un recuento de cuántas puertas se han abierto y qué cerrajero ha realizado el trabajo. Para poner fin a esa situación, IPA (International Police Association) y la Federación Unión de Cerrajeros ofreció ayer una charla informativa en la Casa de Cultura de Burlada a la que asistieron unos 200 policías locales.

Los ponentes, David Ormaetxea, presidente de la Unión de Cerrajeros, y Oscar Blanco, representante de dicha asociación en Logroño, mostraron a los asistentes la facilidad de abrir una cerradura con herramientas a las que todo el mundo puede acceder.

El objetivo de la Federación Unión de Cerrajeros, formada por: ASMACE, Grupo Iruña, CerraCor y Grupo Cerrajero es la regulación del sector, según indicaron ayer.

La dificultad de esta regulación se encuentra en que la profesión de cerrajero no existe como tal, "muchas veces el que te abre la puerta es el de la ferretería, el zapatero o el carpintero del pueblo", afirmó David Ormaetxea.

En varias ocasiones los cerrajeros han sido acusados por negligencia pero han salido impunes porque ha quedado demostrado que "no lo hacemos a mala fe, confiamos en lo que la gente nos dice", afirmó Oscar Blanco. Para evitar este tipo de situaciones, la Unión de Cerrajeros está impartiendo un curso básico "no para enseñar a los cerrajeros a abrir puertas sino a elaborar las facturas, los presupuestos, la recogida de datos de la personaque solicite su servicio... Y por supuesto identificarse como profesional", explicó Ormaetxea.

Cerraduras de cilindro, el sistema Bumping, cerraduras Borjas... Todas ellas tienen un sistema de apertura conocido por los ladrones. "El sistema que actualmente está resultando más fácil de forzar son las cerraduras de cilindros, la cerradura típica de los trasteros", explicó Ormaetxea.

Además de mostrar las debilidades de las cerraduras, los ponentes también ofrecieron a los asistentes soluciones: "La cerradura de cilindros es mejor comprarla de latón, ya que es un material menos manipulable", explicó Oscar Blanco. Para evitar que los ladrones entren a través del conocido "tarjetazo" es "muy aconsejable poner un segundo tope en la cerradura para que no puedan pasar la tarjeta", aseguró Ormaetxea. Este sistema del resbalón es el más utilizado por cerrajeros y ladrones por "su facilidad".

POCO TIEMPO, RUIDO Y SEGUIRIDAD El sistema de robos se mide en calidad de tiempo y ruido, "si se puede forzar una cerradura en poco tiempo y sin ruido, claramente es poco segura", aseguró Oscar Blanco.

La evolución de la seguridad en las cerraduras va acompañada de la evolución de la capacidad de los ladrones de abrir las puertas. "Los cerrajeros sabemos cómo abrir las puertas pero también sabemos cómo hacerlas más seguras", afirmó Ormaetxea.