pamplona. La prueba de sangre obtenida del talón de los recién nacidos ha salvado del cretinismo o retraso mental severo a más de un centenar de niños en Navarra en los 35 años de existencia del programa de prevención precoz de hipotiroidismo y fenilcetonuria. Estos trastornos, entre otros, serán estudiados en el marco del 35 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), que reúne desde ayer y hasta el viernes en Pamplona a 450 profesionales y expertos científicos a nivel nacional e internacional.

"La Endocrinología es la especialidad que estudia todas las alteraciones hormonales que surgen en el niño desde el nacimiento hasta la finalización de la pubertad. La repercusión de estas disfunciones en la edad pediátrica es clave porque su diagnóstico precoz va a permitir en muchos casos su curación o una solución, como sucede con el problema del tiroides, y en otros como la diabetes, un tratamiento adecuado", explicó la presidenta del comité organizador del encuentro, Mirentxu Oyarzábal, quien destacó que la Endocrinología es una de las áreas la Pediatría que más avances ha experimentado en el conocimiento y los tratamientos.

La pediatra y endocrinóloga ejemplificó la importancia del diagnóstico precoz con el programa de detección de metabolopatías. "El hipotiroidismo congénito afecta a uno de cada 1.500 recién nacidos. Estos niños sin tratamiento inmediato con hormona tiroidea serían deficientes mentales. El tratamiento supone tener un niño con cretinismo o tenerlo sano", sostuvo.

En Navarra, los trastornos endocrinológicos más prevalentes son la diabetes, el trastorno del crecimiento y la obesidad. Cada año entre 20 y 22 niños menores de 15 años debutan en la diabetes tipo 1, de la que, según expuso Oyarzábal, aún no se conoce la causa ni la prevención. "Es para siempre y precisa tratamiento con insulina. Es la más prevalente, la de más repercusión en cuanto a complicaciones y la que en la más expectativas podemos tener de desarrollar una vida normal si se lleva bien", destacó. La especialista también recalcó los avances tecnológicos y de terapia celular alcanzados gracias a la investigación. "Lo que falta es insulina y se busca que la forma de proporcionarla no sea solo pinchando, como se ha hecho hasta ahora", añadió.

talla baja Sobre el segundo de los trastornos, la pediatra y endocrinóloga destacó que el problema de la talla baja es un campo muy amplio en el que cuando la causa es hormonal es principalmente por déficit de hormona de crecimiento. El congreso prestará especial atención a la terapia con hormona del crecimiento. "Los niños que pueden precisar este tratamiento tienen que estar muy estudiados. No es lo mismo un niño bajito sin más que un niño anormalmente bajo según las curvas de crecimiento. A este niño hay que estudiarlo, hacerle determinaciones hormonales, descartar enfermedades que no hayan dado la cara, y luego, si tiene indicación, tratamiento", precisó. "La gente mantiene la idea de que las hormonas se dan para crecer y no es así, se dan para sustituir aquello que falta en el organismo. Estos niños reciben un seguimiento muy estricto", dijo.

El Complejo Hospitalario de Navarra fue el primero, en 1987, y durante años único hospital en el Estado que proporcionaba este tratamiento vía hospitalaria, el resto comenzó a sumarse hace una década. "Esos niños nos son remitidos por los pediatras para una valoración y, tras realizarse los correspondientes estudios, a algunos se les indica este tratamiento, que es seguro y eficaz", afirmó Oyarzábal, quien aclaró que no a todos los niños con problemas de crecimiento se les trata con esta hormona. "Son una parte proporcionalmente muy pequeña, pero están muy bien definidos". "Antes del 87, sin esta hormona teníamos niños hipofisarios, enanos pero no con condroplasia. Eran adultos muy pequeñitos, como aniñados. Los ha habido en programas de televisión. Eso afortunadamente ya no se ve. Ahora disponemos de una hormona sintética facilitada en laboratorio y no como hace 30 años que se conseguía de hipófisis de cadáveres", expuso.

Oyarzábal destacó la importancia de actuar con rapidez en este tipo de problemas. "El crecimiento dura una etapa de la vida y, si el trastorno no se coge a tiempo, se acabó la historia", comentó sobre un fenómeno menos frecuente de lo supuesto. "Menos del 3% de la población infantil tiene una talla baja o están por debajo del percentil 3", precisó.

Sobre la obesidad en la infancia, la experta auguró que conducirá a enfermedades no conocidas hasta ahora en la edad pediátrica. "Nos vamos a encontrar enfermedades de viejos en gente joven: diabetes de mayores, infartos. La obesidad está muy ligada a los hábitos de vida y está siendo una de las grandísimas preocupaciones a nivel internacional de salud pública", advirtió.