pamplona. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Navarra valoró ayer la práctica del "realojo" en viviendas vacías propiedad de los bancos, tras conseguir con ella que una entidad bancaria haya firmado un contrato de alquiler por 110 euros mensuales a un navarro que había sido desahuciado. La Obra Social de la Caixa ha negociado este alquiler social a cambio de entregar las llaves de la vivienda ocupada, y ofreciendo otra en la avenida de Gipuzkoa 25.
Se trata de Marcos Morán, un hombre que tras contratar con la Caixa una hipoteca perdió el empleo en 2008, año en el que en una sucursal de Banca Cívica en Pamplona se le hizo una "falsa dación en pago" por la que él pensaba que había quedado libre de deuda tras entregar su casa, aunque realmente había firmado dos préstamos personales por valor de 50.000 euros, es decir, "a un interés mayor y con unos intereses crecientes".
Según explicó ayer la PAH de Navarra en una nota, Marcos se quedó con una "deuda viva" que no paraba de crecer y que Banca Cívica vendió a una agencia financiera, que a día de hoy se la sigue reclamando, "acosándole por teléfono a él y a su familia y amenazándoles".
Con tres hijas y un subsidio de 426 euros como único ingreso familiar, con el apoyo de la Obra Social de la PAH Navarra, Marcos decidió realojarse en una de las muchas viviendas vacías que posee la Caixa en Navarra, una en Berriozar que llevaba vacía más de un año y que perteneció en su momento a una persona que fue también desahuciada en 2008. "Tanto Marcos como la Obra Social entendíamos que la Caixa, ya que compró Can a un precio módico que hemos pagado todos, tenía el deber de hacerse cargo de la herencia recibida de la Can: tanto sus activos como sus malas prácticas", señalan en la nota. Por otro lado, la compra de Can por parte de la Caixa "se ha subvencionado con dinero público, y es lógico que esas viviendas vacías que acumulan cumplan cuanto antes su función social: alojar a gente que las necesita, especialmente si han sido desahuciados", asegura la PAH. Este realojo temporal ha servido para "reabrir" el caso de Marcos frente a la Caixa y ha conducido a la firma de un contrato de alquiler durante dos años a un precio "razonable" para Marcos de 110 euros, entre un 15 y un 30% de los ingresos totales de la unidad familiar, que es lo que reclama la PAH como alquiler social.
La PAH de Navarra considera que seguirán apareciendo casos como este, por lo que piden como "razonable" que los bancos empiecen a ofrecer alquileres sociales a las personas que han desahuciado. Mientras tanto, la PAH anuncia que seguirá realojando a personas desahuciadas "en un intento de dar soluciones realistas para deudores de buena fe y propietarios de una sola vivienda estafados por la banca, como es el caso de Marcos".