PAMPLONA. Los navarros denunciaron el año pasado casi 35.000 hechos delictivos, lo que supone un aumento del 5% en comparación con las denuncias penales que las Fuerzas de Seguridad del Estado tramitaron el año anterior. Siete de cada diez asuntos están relacionados con delitos patrimoniales, como robos, hurtos, estafas o daños, lo que sitúa a este tipo de hechos delictivos como los preponderantes, con mucha distancia sobre otras tipologías delictivas.
Así consta en el informe confeccionado por el Área de Investigación Criminal de la Policía Foral donde se recoge y analiza toda la actividad de los diferentes Cuerpos que operan en Navarra, como son la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y las Policías Locales, además del propio Cuerpo autonómico. A diferencia de las estadísticas y balances que ofrece el Ministerio de Interior trimestralmente, el documento de la Dirección General de Interior recopila todos los tipos delictivos y también incluye las estadísticas de todos los Cuerpos de Policía Local, por lo que ofrece una imagen más fidedigna de la realidad delictiva de la comunidad.
En el conjunto de la Comunidad Foral, las Fuerzas de Seguridad del Estado cursaron el año pasado hasta 34.740 denuncias, frente a las 33.075 que registraron en 2012, lo que representa un incremento superior al 5%. Los grupos operativos encargados de investigar delitos contra el patrimonio recibieron el mayor volumen de asuntos, hasta los 23.887 (en 2012 fueron 24.734), la mayoría de ellos hurtos, robos (en viviendas, en el interior de vehículos, robos con violencia, etc.), daños y estafas.
Los delitos contra las personas, por su parte, supusieron la interposición de 4.961 denuncias, según figura en el informe realizado por la Policía Foral, mientras que los delitos atendidos por las unidades asistenciales, que se encargan de atender e investigar delitos de violencia de género y los de carácter sexual, atendieron 2.140 casos. Por último, las denuncias relacionadas con el tráfico de drogas fueron 212.
Las fuentes policiales consultadas aseguran que el elevado porcentaje de delitos patrimoniales es lógico porque "dentro de los ilícitos penales, ocupan la mayor parte del Código Penal. Por otro lado, los delitos contra las personas son menos habituales en general, ya que es más infrecuente lesionar a una persona o cometer un crimen, por ejemplo".
DELINCUENTES NO PROFESIONALES
Las mismas fuentes indican que el grueso de los delitos patrimoniales corresponde a los hurtos. "Estamos viendo que han experimentado un auge relacionado con las nuevas tecnologías, con el robo de teléfonos móviles principalmente. No son robos con violencia, sino que en muchos casos son robos al descuido. También hay muchos hurtos en establecimientos comerciales cometidos por delincuentes que no son profesionales, sino que puede ser un padre de familia, un chico joven o las amigas que se llevan una blusa de una tienda". Los robos con fuerza ocupan el segundo escalón en cuanto a la severidad del delito. Son delitos patrimoniales contra propiedades privadas, comercios, fincas, etc. "En los últimos años han surgido fenómenos delictivos nuevos, como el robo de cobre, que se ha conseguido controlar gracias a la intensificación de las medidas preventivas y también se ha castigado mucho la receptación", explican expertos policiales en este ámbito. "En lo que respecta a los robos con fuerza en bares y empresas, a pesar del control que se ejerce sobre este tipo de criminalidad, erradicarlo es imposible. No obstante, se están ejerciendo medidas preventivas de gran intensidad", añaden. En cuanto a las estafas, sobre todo aquellas que se cometen a través de las nuevas tecnologías, las fuentes policiales consultadas afirman que tras un auge inicial están remitiendo, sobre todo porque ha aumentado la concienciación de la gente, el conocimiento y difusión de estas prácticas delictivas", aunque sigue "habiendo estafas en alquileres en los que hay que adelantar dinero a una persona que dice estar el extranjero o en la compra de una motocicleta en similares circunstancias".Un tema que sí preocupa especialmente a los agentes policiales dedicadas a esclarecer delitos patrimoniales son los robos de viviendas habitadas. "En ello se vuelca todo el esfuerzo de investigación y coordinación, porque creemos que la intimidad del hogar hay que preservarla especialmente. Aunque ahora mismo no se puede hablar de grupo criminal organizado que trabaje en Navarra, sí hemos detectado algún delincuente autóctono que está empezando a especializarse en determinados robos de viviendas. Es algo con lo que estamos muy vigilantes", manifiesta un mando policial.
ASALTOS A PENSIONISTAS
Pasando a los robos con violencia o intimidación contra las personas, las fuentes policiales preguntadas destacan que "el fenómeno que se ha dado durante los últimos tres años de grupos organizados itinerantes que buscan víctimas de avanzada edad a las que intentan robar las joyas con habilidad y, si no lo consiguen, lo hacen con violencia. Nos preocupa el modus operandi, porque puede haber caídas y lesiones graves al tratarse de personas mayores". Mientras que los atracos de entidades bancarias son "casos aislados", y los cometen habitualmente "delincuentes curtidos con un largo historial delictivo", a los Cuerpos policiales sí les inquietan "los atracos a farmacias, peluquerías y otros establecimientos comerciales que se cometen a punta de navaja y que generan situaciones de peligro. En estas situaciones nos encontramos con delincuentes habituales, pero también con personas con problemas de drogadicción y otro tipo, por lo que la horquilla de posibles autores es tremenda, lo que dificulta las investigaciones y su esclarecimiento".