“Lo mío es para ti”, en un 95% de los testamentos
los acuerdos de hermandad, propios de navarra, van al alza por el interés de evitar problemas a los descendientes
un 95% de los testamentos de hermandad, fórmula casi específica de la Comunidad Foral, contienen el deseo de los testadores de dejar sus bienes a su pareja. Lejos de la creencia popular de que el testamento de hermandad es, en suma, una fórmula para desheredar a los hijos y que sea el cónyuge vivo el que decida qué hacer con los bienes, Ana Doria aclara. “La gente viene equivocada a la notaría. Cree que se trata de registrar que lo mío para ti y todo lo tuyo para mí, y no es sólo eso. Es, básicamente, que ambos tenemos tanta confianza que hacemos testamento en el mismo papel. Vamos, que tengo tanta confianza contigo que te dejo ver lo que yo quiero hacer cuando me muera. Pero en el testamento de hermandad, que puedo hacer con mi marido, con mi mujer, con mi hermana o con quien quiera, puedo decir, por ejemplo, que yo, mi parte, no te la dejo a ti, que se la dejo a mis hijos”. No obstante, si es cierto que el 95% de los testamentos de hermandad tienen el contenido típico de lo tuyo para mí y lo mío para ti. De no existir esta voluntad y habiendo hijos, heredan los hijos y los padres y al cónyuge la queda el usufructo o disfrute de los bienes mientras viva y, ojo, mientras le sea fiel, no se case de nuevo o lleve “una vida notoriamente licenciosa”, apunta la ley. Además el usufructo hay que advertirlo antes de 50 días desde el fallecimiento del testador ya que, si no se hace el inventario, al cónyuge no le queda ni eso, advierten los notarios. El testamento de hermandad cuesta en torno a 70 euros. Ahora es cuando más testamentos de hermandad se están realizando y mucho tienen que ver en ello las hipotecas de vivienda y las ganas de evitar problemas a los descendientes.
Este testamento es un clásico en cuanto la gente se empareja, reconoce el notario. “La gente se empareja y viene para hacer separación de bienes y testamento de hermandad. Al parecer, una separación de bienes porque no me fío mucho de ti pero, por si va todo bien, testamento de hermandad y todo para ti”, comentan los notarios.
de usufructos y fidelidad El Consejo General del Notariado no discrimina en sus estadísticas el tipo ni contenido de los testamentos que registra. No obstante, los profesionales reconocen que los de hermandad constituyen una gran mayoría del total. En Navarra el año pasado se realizaron un total de 6.396 testamentos, cifra ligeramente superior a la de 2012 (5.884) -año en el que se bajó a datos de 2007-, pero en línea con los registrados anualmente desde 2008 a 2011. Si se aparejan estos datos con los de fallecimientos las cifras son coincidentes, aunque no hay concordancia causa efecto. En Navarra fallecen cada año cerca de seis mil personas (en 2012 fueron 5.376 y no superaron los 5.200 los muertos en 2007, 2009, 2010 y 2011; en 2008 dejaron este mundo 5.292).
Pero si el testamento de hermandad es típico en Navarra, también lo es la protección a la segunda familia. En la Comunidad Foral hay libertad de testar y la única “legítima” (esa parte de la herencia que en otras CCAA es obligatorio repartir entre los herederos forzosos) “es puramente formal y no da derecho a nada”, reconoce Alberto Aldaba. Como inciso cabe explicar que la legítima foral navarra está establecida en el Fuero Nuevo y consiste en que el fallecido debe dejar a sus hijos al menos “cinco sueldos febles o carlines por bienes muebles y una robada de tierra en montes comunes por inmuebles”. Al ser los sueldos carlines una moneda medieval que ya no tiene curso legal y al ser los montes comunes indisponibles por particulares, la legítima foral es en realidad una fórmula retórica que no tiene contenido material o patrimonial real ninguno.
Las únicas limitaciones a la libertad de testar, por tanto, son el usufructo de fidelidad y las segundas nupcias (art. 272). “Aquí se limita la libertad de testar porque no puedo dejar a mi segunda pareja o segundos hijos más que a los primeros”, apunta Ana Doria. “Esto está pasando en mi generación (tiene 34 años) y cada día se va a ir dando más. Tienes que dejar a los hijos de la primera familia por lo menos lo mismo que a los hijos de la segunda”. Y añade “esto dentro de quince años va a ser lo habitual. No se puede desheredar a la primera familia”. El concepto, no obstante, añade Alfredo Aldaba, está en discusión. “Es algo muy tradicional, parece que penaliza a las segundas nupcias, las pone bajo sospecha...”, apunta.
Pocos conflictos, en cualquier caso, se generan en las notarias. “Aquí la gente viene de común acuerdo y si van a litigar se van a los juzgados”. En Navarra hay 45 notarias en cinco distritos, de las que 39 están provistas. Las vacantes se localizan en Ochagavia, Estella (una), Pamplona (una), Puente la Reina, Tudela (una) y Cascante. El año pasado registraron 6.396 testamentos pero a esta actividad se suman otros trámites igualmente importantes y exigidos por ley.
El notario es un funcionario público del Estado, un profesional del Derecho elegible por el usuario que registra la escritura del piso que vas a comprar o vender, otorga poderes, hace testamentos, la constitución de sociedades, capitulaciones matrimoniales o cualquier asunto de tipo jurídico relacionado con la contratación privada civil o mercantil, con la vida familiar o con las sucesiones por causa de muerte, recuerda el Consejo General del Notariado.