pamplona - Las peculiaridades forales referidas a transmisiones, herencias y donaciones no están impidiendo que Navarra se salve de la tendencia ascendente en el Estado a rechazar herencias para no tener que hacer frente a las deudas del fallecido o a las propias, e incluso al pago de impuestos. En Navarra, desde el inicio de la crisis, en 2008, hasta diciembre de 2013, las renuncias a herencias se han más que duplicado, concretamente en 2008 hubo 220 renuncias y en 2013 ascendieron a 454. Son datos del Consejo General del Notariado que registran en el primer semestre de este año ya 246 rechazos en Navarra.
Las festividades de Todos los Santos y de los Difuntos son jornadas que, ante las tumbas de los seres que nos dejaron, invitan a reflexionar sobre el destino de unos bienes que, ahora más que nunca, más bien son males. Desde siempre, una herencia es un regalo aunque este puede venir envenenado, sobre todo en los tiempos que corren, ya que quien hereda lo hace para lo bueno y para lo malo; es decir, se queda con el dinero y propiedades del difunto, pero también con sus deudas, aunque con excepciones en Navarra.
Hasta el año pasado, las renuncias de herencias en Navarra no superaron en ningún caso las 295, mientras que en 2013 se produjo el subidón a 454. Las cifras así lo demuestran aunque, realmente, en las notarias apuntan que aquí en Navarra dicho subidón no es comparable con los de otras comunidades autónomas. Basten algunos ejemplos, hasta 2012, en La Rioja se triplicaron las renuncias en los últimos cinco años y en Murcia aumentaron un 178%. De media, en el Estado también se han más que duplicado entre 2007 y 2013 al pasar de 11.047 a 28.796. Es decir, un 110% más.
El subidón de renuncias en Navarra lo ralentizan las peculiaridades que vienen reguladas en el Fuero Nuevo. Así, es importante que, a diferencia de la mayoría del Estado, el heredero responde frente a los acreedores del testador “con el valor de los bienes de la herencia, exclusivamente, no con los bienes del heredero, (salvo gastos de entierro y funeral)”, destacan los notarios consultados por este periódico Ana Doria Vizcay y Alfredo Aldaba Yoldi. “En la ley común para que eso sea así hay que decirlo expresamente. Como no estés despierto y no digas al notario que figure a beneficio de inventario, no se contempla la excepción y en Navarra siempre es a beneficio de inventario”.
impuesto del 0,8% Otra peculiaridad foral positiva para no tener que renunciar a la herencia se encuentra en los impuestos de sucesiones. “El tipo impositivo fuera de Navarra es muy alto”. Aquí se paga un 0,8% de padres a hijos y de hijos a padres, aunque entre hermanos es caro. Se tributa con arreglo al grado de parentesco y los tipos oscilan entre el 6% y el 48%, según las tablas reflejada en la ley foral 250/2002.
Las renuncias en Navarra, no obstante, no responden siempre a motivaciones económicas. “Hay renuncias, llamemos en justicia. Por ejemplo cuatro hermanos deciden que herede uno por ser éste el que en peor situación está o porque se ha ocupado de los padres, etcétera. La verdad -dice Aldaba- que se dan muchos más casos por esto que por deudas”.
Lo que si está claro en la ley en Navarra es cuándo hay que decidir si se prescinde de la herencia así como que se puede renunciar a la herencia futura y, además, en nombre propio e incluso en el de tus herederos. Aunque no haya fallecido el titular de los bienes, el previsible heredero renuncia por muchos motivos pero, en la actualidad, el principal motivo radica en sus deudas. “Si tengo deudas -explica la notaria-, en cuanto herede los acreedores van a venir a cobrarse lo suyo”. La opción más habitual es ceder la parte a un hermano o hermana. “Un caso, cuatro hermanos heredan un piso y uno de ellos tiene embargos. Los acreedores irán a por su parte, lo que dificultará al resto de herederos tomar decisiones sobre el piso”. Pero en este caso hay que tener en cuenta que la renuncia en favor de un hermano Hacienda la entiende como donación entre hermanos, lo que tributa más que la herencia.
plazos Destacan los notarios el tema de los plazos. Es importante saber que desde el fallecimiento del causante hay seis meses para aceptar o renunciar a la herencia y que, si no se acepta o renuncia en ese tiempo, Hacienda puede multar y, una vez que han pasado los 6 meses, para que prescriba la deuda con Hacienda tienen que pasar 4 años. Pasados estos años, se puede aceptar la herencia sin pagar impuestos. Ahora eso sí, una vez prescrito el impuesto correspondiente a la herencia, si se decide donarla, computa como donación y el impuesto vuelve a ser mayor.
Hay también renuncias en favor de los hijos, por sustitución. La ley foral contempla sustitución para los casos de premoriencia, renuncia e incapacidad. “Si yo renuncio a la herencia va para mis hijos, pero solo si han puesto en el testamento la sustitución como dice la ley o en los casos de renuncia”, precisan en la notaría.
Otro caso típico en Navarra es el del joven que fallece sin hijos y sin testamento. Dado que el orden de herederos es padres y hermanos, es habitual que los hermanos renuncien en favor de los padres por motivos fiscales aunque, además de pagar menos impuestos, también ven en justicia que hereden los padres.
el reparto
el dinero nunca sobra ni está de más
Herencias. Solo en contadas ocasiones, el dinero de una herencia queda sin cobrar. Sin embargo, hay otros bienes que quedan por el camino bien por estar inmersos en una herencia complicada con muchos herederos que no se ponen de acuerdo ni para ir al notario o por otras causas. Una renuncia habitual es ante la herencia de la casa que se cae a cachos y requiere invertir, por ejemplo, 200.000 euros. “Seguro que 200.000 euros no se quedan en el banco. Quedan bienes que no tienen valor”, dicen en las notarias. Si no hay herederos (primero los hijos, luego los padres, luego los cónyuges, hermanos, primos, etc), los bienes se los queda la Administración que debe subastarlos. Hay compañías dedicadas a localizar inmuebles o cuentas bancarias que llevan tiempo inmóviles y tratan de establecer un árbol genealógico hasta llegar al heredero al que pertenece el bien y, por ello, ha habido familias que al cabo de años han recibido la grata noticia de una buena herencia inesperada.
en corto
Las cifras. Los 39 notarios de Navarra registraron en 2013 un total de 6.396 testamentos de los 603.125 formalizados el mismo año en el conjunto del Estado. Por años, los datos del Consejo General del Notariado son: 5.941 en 2007; 6.435 en 2008; 6.295 en 2009; 6.431 en 2010; y 5.884 en 2012.
De derechos. Las aceptaciones y renuncias de herencias son irrevocables. El derecho del heredero a aceptar o renunciar herencia se transmite a los propios herederos. Si premuero sin haber aceptado ni renunciado a la herencia, mis herederos pueden aceptar o renunciar a la herencia. Se transmite el derecho.
la frase
ana doria vizcay “antes se venía con mas alegría, los pisos se vendían antes”
“La mayoría de la gente viene a las notarias a aceptar las herencias. La verdad es que antes se venía con más alegría porque los pisos se vendían y ahora cuesta más”, reconoce Ana Doria, notaria de Pamplona.
la cifra
454
Renuncias en 2013. Las notarias navarras anotaron 454 renuncias de herencias en el año 2013, 159 más que el año anterior cuando hasta entonces y desde el inicio de la crisis no superaron nunca los 300 rechazos. En 2007 se rechazaron 208; en 2008, 220; en 2009, 224; en 2010, 251; en 2011, 207; y en 2012, 295. En el primer semestre de 2014 se llevan contabilizadas ya 246 denuncias, casi tantas como las de cualquier año. En el conjunto del Estado, en 2013 se anotaron 28.796 renuncias; en 2012, 23.235.
Peculiaridades forales. La ley foral recoge, entre otras, peculiaridades como que el heredero responde a las deudas del testador exclusivamente con la herencia recibida; el impuesto de sucesiones es menor que en el resto del Estado; hay libertad de testar con una “legitima” testimonial; hay libertad para renunciar a la herencia y para dejar ésta a quien quiera el testador.
Menor actividad La crisis ha hecho mella en todos los sectores sociales, incluidos los notarios, que están en los límites mínimos de trabajo desde 2007-08. “Han bajado las pólizas -escrituras de préstamos- y el contenido de éstos es menor. Si lo bancos no dan créditos, no podemos firmar créditos. Mientras los testamentos son baratos, las herencias, por su complejidad, siguen dando dinero, aseguran.