cáceres - Martín Corona, un hombre de 43 años y vecino de Moraleja (Cáceres), falleció el miércoles en el Hospital Ciudad de Coria, también en Cáceres, mientras se le estaba interviniendo tras haber sufrido una grave cogida con tres cornadas en la lidia del toro de la tarde.

El suceso tuvo lugar el miércoles en las fiestas de San Juan de la citada localidad cacereña. La cogida se produjo en la plaza de Coria a las 20.21 horas al inicio de la lidia del toro de nombre Guapetón, de la ganadería de Luis Algarra Polán.

Según el parte oficial, el hombre llegó a la enfermería presentando una cornada abdominal, otra en la región inguinal con trayectoria interna y una tercera cornada ascendente a 45 centímetros que rompe diafragma, penetra en cavidad torácica y repunta por espacio íntercostal tercero y cuarto. Además, tenía, también, un traumatismo craneoencefálico. El herido entró en shock traumático y en parada cardiorrespiratoria en la enfermería y fue trasladado al hospital Ciudad de Coria. Llegó al mismo con las constantes vitales “muy bajas” y fue ahí donde falleció.

El alcalde de Coria, Jose Manuel García Ballestero, aseguró ayer que no hubo fallos de seguridad en la muerte y señaló que el hombre fue visto previamente en el ruedo por los auxiliares del mismo. En señal de duelo, el Ayuntamiento suspendió el pasacalle con charangas previsto para ayer y antes de la suelta en la plaza del toro de la tarde se guardó un minuto de silencio

La ciudad de Coria no registraba un fallecido por asta de toro desde el año 2007, cuando un vecino perdió la vida en la madrugada del 24 de junio a causa de las heridas que le provocó el toro.

Por otra parte, un hombre de 80 años vecino de l’Ampolla, en Tarragona, falleció el miércoles en el hospital Verge de la Cinta de Tortosa, al que había sido trasladado por las heridas que le produjo el lunes un toro durante la celebración taurina de la fiesta mayor de San Juan del municipio.

Según el alcalde de la localidad catalana, Francesc Arasa, los hechos sucedieron durante la celebración de un toro embolado, en la plaza portátil. Explicó que uno de los animales se giró hacia el hombre, muy aficionado y asiduo a los toros, y le embistió. “El toro le dio dos cornadas y las perforaciones, aun cuando en principio no le afectaron ningún órgano vital, le provocaron una importante pérdida de sangre”, informó.

Al conocer el desenlace del suceso, el Ayuntamiento de l’Ampolla suspendió los actos taurinos que quedaban por celebrar, previstos para ayer por la tarde, último día de las fiestas de la localidad. - Efe