El Gobierno chino inició ayer una purga de supuestos responsables de la tragedia ocurrida el pasado día 12 en una terminal de contenedores del puerto de Tianjin, en el norte del país, tanto en la compañía propietaria del almacén como en la Administración.
Sin que aún haya sido revelado oficialmente qué provocó las dos deflagraciones, que han dejado 114 muertos y 57 desaparecidos, las autoridades chinas decidieron empezar a señalar a posibles culpables. Lo primero en salir a la luz ayer fue que una decena de directivos de la compañía propietaria del almacén, Ruihai International Logistics, se encuentran bajo custodia policial, entre ellos el presidente, y el vicepresidente, según el Diario de Tianjin.
Además, la empresa operó durante meses sin la documentación necesaria para manejar productos químicos peligrosos, como es el caso del cianuro de sodio que almacenaban los contenedores, según reveló ayer la agencia oficial Xinhua.
El escándalo también salpicó a las autoridades locales: el Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista (PCCh), informó ayer de que varios funcionarios de medio rango de Binhai, el distrito portuario de Tianjin, están siendo investigados por sospechas de que aceptaron sobornos.
Pero el anuncio más inesperado vino después, cuando el Gobierno chino reveló que inició una investigación contra el responsable de Seguridad Laboral del país, por “serias violaciones de disciplina”, eufemismo oficial para referirse a la corrupción, sin vincularlo directamente con lo sucedido en Tianjin. Yang participó hasta el lunes en reuniones del Consejo de Estado (Gobierno) para dirigir las tareas de rescate y la investigación del desastre, informó Xinhua, y también estuvo presente en el lugar de los hechos.
El Ministerio de Seguridad Pública confirmó que la terminal contenía al menos 3.000 toneladas de unos 40 productos químicos peligrosos, entre ellas 800 toneladas de nitrato de amonio, 700 toneladas de cianuro de sodio y 500 toneladas de nitrato de potasio. La gran cantidad de estos materiales causó el temor a que a la catástrofe industrial le suceda una medioambiental, después de que el organismo oceanográfico nacional hallara trazas de cianuro de sodio y de fenol volátil en aguas marinas próximas.
las víctimas piden justicia
114 muertos. Tianjin celebró ayer varios actos de homenaje a las víctimas de las explosiones que el pasado miércoles causaron al menos 114 muertes mientras continuaban las protestas de vecinos que han perdido sus hogares y que exigían tanto compensaciones como castigo a los culpables. “El Gobierno no nos da explicaciones, solo nos dice que elijamos un representante para negociar”, señaló uno de los manifestantes, Yang Bolin, cuya vivienda se encuentra a mil metros de la zona de la explosión. “Las autoridades no nos han propuesto por ahora ningún plan de compensación. Nos sentimos desprotegidos”, aseguró.