Parados en la vía casi 3 horas los 200 pasajeros del Alvia a Madrid
Una avería en el tren les obligó a un transbordo a otro y a llegar a las 14.30 horas, tras 5 horas y media de viaje
PAMPLONa - Se les paró el reloj en mitad de la vía y la espera se hizo eterna. Los 200 pasajeros que ocupaban el tren Alvia que, con destino a Madrid, salió de Pamplona a las 9.00 horas llegaron a la capital tras un viaje larguísimo a las 14.25 horas, cinco horas y media después del inicio del trayecto. Todo se debió a una avería detectada en el tren cuando debía haber encarrilado la línea de alta velocidad a partir del intercambiador de ancho de vía de Plasencia de Jalón (Zaragoza).
La avería, de tipo mecánico y que provocó un problema en el sistema interior de ejes para adaptar el vehículo a la vía de alta velocidad, provocó que los 199 viajeros (el Alvia en el que viajaban tenía una ocupación para 238 plazas) tuvieran que esperar durante dos horas y media, primero en el interior de los coches, cuando se pensaba que la avería podía resolverse en un corto espacio de tiempo y, más tarde, en el exterior del vehículo, entre las propias vías del tren, cuando los pasajeros conocieron que para su trayecto en Madrid tendrían que esperar la llegada de otro ferrocarril procedente de Zaragoza y con el que completarían finalmente el viaje. El retraso alteró ciertamente la tranquilidad de los viajeros, ya que muchos de ellos tenían concertados enlaces bien con otros ferrocarriles (para los que Renfe indicó que les daría una solución de la que se haría cargo la propia compañía ferroviaria) o bien con vuelos que partían del aeropuerto de Barajas.
un grupo se fue por su cuenta Precisamente un grupo de jóvenes que viajaban en el tren desde Pamplona y que comentaron que debían tomar un vuelo a Ibiza al mediodía, decidieron buscarse una solución por su cuenta para poder llegar a tiempo a coger dicho enlace aéreo. Fueron momentos en los que conforme se iban retrasando las soluciones y con los viajeros en el páramo, con el equipaje a cuestas, la tensión se palpaba en el ambiente. Personal de Renfe trató de dar una explicación a lo acontecido y también para calmar los ánimos informó a los usuarios de la posibilidad de realizar una reclamación por el importe de su pasaje una vez que hubieran transcurrido 24 horas del suceso. Para ello, manifestaron a los pasajeros que conservaran los billetes electrónicos o papel que tuvieran en su poder para a partir de hoy poder realizar la reclamación oportuna y que la compañía les pueda realizar de este modo el reembolso del importe de sus correspondientes billetes.