Huele a toro, recta final, San Fermín ya está aquí… Vale cualquiera de los tópicos. El caso es que en Pamplona ya no se habla de otra cosa. Y en las peñas, tampoco. Este sábado, junto a la Plaza de Toros, han celebrado su día. Sus pañuelos al cuello, las cervezas y los calderetes han sido los protagonistas del día.
A las 11.00 horas se han estado montando las mesas para la tradicional comida. Pero el día no ha empezado ahí. Los encargados de cocinar hacía ya varias horas que estaban al pie del cañón. “Llevamos desde las 9.30 entre picar todo y traerlo aquí. Además, somos un poco ONG, que hemos aceptado a algunos de Anaita y Bullicio”. Fermín es socio de Los De Bronce desde hace 10 años. Reconoce que este es un año especial por el 75º aniversario de la peña: “Hace un mes que no se habla de otra cosa. Es un año en el que hay que gestionar muchas más cosas”.
Mientras cocinaban, el callejón de la Plaza ha llenado, y no de toros y corredores. Decenas de curiosos se han acercado a ver las pancartas. Apoyadas en un vallado ya preparado, es la primera vez que se muestran públicamente. Cada peña tenía a algún socio custodiándola. Uno de ellos era Mikel Remón, que, en su primer año como socio de Alegría, va a tener la mala suerte de vivirlo con muleta por una reciente operación en el pie. “No me lo pierdo. Antes estaba con dos y ahora solo una. Mi plan es ir viendo”, ha reconocido entre risas. Este año, pese a que Pamplona no ha estado exenta de polémicas como BSH, Sunsundegui o el reciente caso Cerdán, los temas principales son internacionales, con Palestina y Trump a la cabeza. “Se hace lluvia de ideas y se eligen los temas que hayan marcado más el año”, afirma Haizea Ekai. Es la pancartera de la peña Armonía Txantreana. Cursa bachillerato artístico y ya había hecho la pancarta txiki de Oberena. En mayo se pusieron manos a la obra y la terminaron hace dos semanas.
“Hace un mes que no se habla de otra cosa. Es un año en el que hay que gestionar muchas más cosas”.
Reivindicaciones
Palestina, además de en las pancartas y el Chupinazo, va a tener presencia en la indumentaria. Yala Nafarroa, ha aprovechado la ocasión para vender pañuelos. Dyna Kharrat, responsable del puesto, ha confirmado que aún no se lo creen del todo: “Muchos nervios todavía, no hemos tenido tiempo de pensarlo bien. La gente nos sigue apoyando por la calle”. El 6 de julio darán el pistoletazo inicial a San Fermín. Ante la mezcla de un evento festivo con una realidad dura, ha afirmado que es natural: “Es parte de la vida, siempre hay alegría y sufrimiento al mismo tiempo. Podemos celebrar por ellos, ya que no pueden”.
En la misma línea, Maider Beloki, concejala de fiestas, ha defendido la significación de las peñas como “sujeto político” y ha pedido unas fiestas en paz: “Que la gente viva la pasión de San Fermín pero con respeto”.
A las 12.00 horas y con una pancarta en la que se leía “eraso sexistarik ez” (sin ataques sexistas), la presidenta de la Federación de Peñas, Rakel Arjol, ha defendido unas fiestas libres de problemas: “Pamplona tiene tolerancia cero con las agresiones hacia las mujeres. Las calles son nuestras, mírate tú antes de mirar a nadie. Si no sabes estar, no estés”.
Cuenta atrás
Tras las declaraciones, la txaranga Jaiak se ha arrancado a tocar para amenizar la espera de los socios. El aroma de los calderetes abría el apetito a cualquiera.
“La semana de antes es casi tan importante para nosotros como la de San Fermín . Empezamos a vivir el ambiente desde hoy”
Elena Arrieta y Mariví Esparza eran unas de las cocineras que ultimaban los preparativos de la comida. Son socias de Donibane desde el año de su fundación, 1977. La primera peña que fue mixta desde el primer día. Han admitido que para los peñistas ya es como si estuvieran en fiestas: “La semana de antes es casi tan importante para nosotros como la de San Fermín . Empezamos a vivir el ambiente desde hoy”.
Se puede decir entonces que los bailes que ha provocado la charanga fueron los primeros. Y es que, como dijo Beloki, “no es que falte menos, es que no falta nada”.
Cada uno puede elegir el tópico que quiera para estos días. Queda justo una semana para anudarse el pañuelo rojo al cuello. Que sean, como reza la canción, unas fiestas sin igual.