pamplona - La reina Letizia presidió ayer en Burgos el acto de entrega de Ayuda a la Investigación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a 14 proyectos que son referentes en investigación contra el cáncer y abordaje de tumores con poca supervivencia. Uno de ellos lo lidera el doctor Ignacio Melero, codirector del Servicio de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), así como investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (Idisna), y en él también participan los investigadores Carlos Alfaro, Inmaculada Rodríguez, José Luis Pérez Gracia, Javier Rodríguez, Carmen Oñate y María Rodríguez, Pedro Berraondo, Ángela Aznar, José Ignacio Quetglas, Arantza Azpilicueta y Elixabet Bolaños, informó la CUN.

Su investigación, indicó la clínica, se centrará en averiguar cómo estimular el propio sistema inmune para eliminar el tejido canceroso de los tumores de mama y de colon más agresivos y sin alternativas terapéuticas exitosas. La AECC, que propuso instaurar el 24 de septiembre Día de la Investigación en Cáncer y entregó ayudas por 6,3 millones, ha dotado al proyecto de 1,2 millones para promover la investigación entre diferentes equipos (CUN, CIMA, Universidad Pompeu Fabra, Vall D’Hebron, Hospital de Puerta de Hierro y Hospital del Mar).

En el tratamiento del cáncer de mama y el de colon, señaló, se utilizan anticuerpos que reaccionan con antígenos (sustancia que provoca la reacción inmunitaria) presentes en la superficie de las células cancerosas. Uno de los mecanismos de acción de estos anticuerpos es su capacidad de activar a las células NK (Natural Killer) de forma que sean capaces de destruir a las células tumorales. Este proyecto pretende explotar el conocimiento de estos mecanismos para potenciar su efecto terapéutico, combinando tratamientos que aumenten el número de células NK, repriman los mecanismos que las inhiben y potencien aquellos que las estimulan. “El objetivo es trazar una estrategia en la que las células NK son infundidas de nuevo en el paciente con unas capacidades potenciadas para reconocer y destruir el tumor”, explicó Melero. Así, estudian la capacidad del propio sistema inmunitario para destruir o retardar la progresión del cáncer. “Esta ayuda hará realidad nuestras investigaciones porque vamos a poder llevar a la práctica clínica los estudios que hemos desarrollado en los laboratorios y que podrán ser testadas en pacientes”, dijo Berraondo. - D.N.