La llegada del otoño convierte algunos de los rincones más recónditos de la geografía navarra en auténticos lugares de peregrinación para los aficionados a la recogida de hongos y setas. Para los entendidos en la materia, entre los primeros días de septiembre y finales de noviembre se concentra la temporada alta de la micología, por lo que a lo largo de estos días no es extraño localizar grupos de personas deambulando por zonas boscosas que durante el resto del año gozan de una agradable tranquilidad. Y uno de los mejores escenarios para llenar el mimbre de hongos es el Valle de Ultzama.
En uno de sus pueblos, Alkotz, se encuentra actualmente la sede del Parque Micológico de Ultzama, que fue creado en 2007 después de que el Gobierno de Navarra declarase los montes comunales de doce concejos de la zona como área de aprovechamiento micológico. Desde allí no solo se gestiona la diversidad setera del valle, sino que también se organizan salidas al monte dirigidas por expertos y hasta se dispone de una consultoría abierta al público para clasificar las setas recogidas. El único requisito que exige el Parque Micológico de Ultzama a sus visitantes es la retirada de un permiso de recolección. Un precio que va desde los cinco euros para el tique de un día hasta los ochenta que cuesta el abono anual, y cuyo fin es mantener vivo un proyecto que vela por lograr un aprovechamiento micológico sostenible y erradicar las malas prácticas que antes de la regulación ponían en peligro la actividad. El propio parque detalla en su página web cómo en el año 2006, un año antes de la introducción de la normativa, hasta Ultzama podían llegar hasta mil seteros al día, mientras que en la actualidad se ha acotado hasta un máximo diario de 450 visitantes. Un número que garantiza la sostenibilidad del ecosistema.
Este año, el Parque Micológico de Ultzama vuelve a disponer de las visitas guiadas por expertos. Rutas dirigidas a grupos de personas que no solo quieran pasar una mañana recogiendo setas, sino que también estén interesadas en aprender más sobre la zona. “Las visitas están abiertas a todos los públicos. Enseñamos cómo se recolecta, y también cómo es el hábitat de las setas”, indica el micólogo del parque, Javier Ariztia. Este formato cumple este año su novena campaña, y todas las fechas hasta el final de temporada ya están cubiertas por grupos.
visitas guiadas “Gracias a la regulación, desde el parque podemos ofrecer unas salidas y una recogida con seguridad y equilibrio. En el fondo, esto es un proyecto de educación ambiental”, especifica Ariztia, que en el día de ayer dirigió a un grupo de aficionados a la seta por un robledal cercano a Iraizoz. Muchos de los que a las 9.30 horas de ayer se unieron a una de las visitas guiadas con experto que organiza el parque durante la temporada alta de setas eran miembros de la Asociación Naturalística Ibaigorri de Lerín. “Nos hemos levantado a eso de las siete de la mañana para venir aquí. No es que en Lerín no haya setas, sino que, para que nos entendamos, si en Lerín hay 30 setas, aquí hay 30.000”, aseguraba Roberto Moreno, presidente de la sección micológica de la asociación, creada hace 15 años y que aúna cuatro secciones: micología, bici de montaña, senderismo y escalada. “Actualmente somos alrededor de 180 socios, y era la primera vez que acudíamos a una visita guiada de este tipo. La ruta está muy bien, la pena es que tú pones el día, pero las setas no las pones”, lamentaba Moreno.
Tras la caminata, que se prolongó hasta las 12.30 horas, se produjo la revisión final de las cestas, la última de las partes de la visita y que, en palabras de Javier Ariztia, no es más que “una consultoría a pie de campo”. Reunidos en torno a un círculo en medio de una pista, Ariztia fue repasando el catálogo de setas, cribando variedades y desechando aquellas que fuesen tóxicas. De entre todas destacó un gran boletus pinicola, un hongo muy preciado por su sabor y que tuvo la suerte de divisar entre la espesura del bosque Fermín Arratibel, de 59 años de edad y miembro de la Asociación Ibaigorri.
Pero las visitas guiadas no son la única manera de recolectar setas. Siempre que se obtenga el permiso, también se puede rastrear en solitario o en compañía de amigos el manto de los bosques. Por esa opción optó ayer Jesús Fajardo, ingeniero guipuzcoano de 38 años y residente en Hendaia, que valoró positivamente el hecho de que sea terreno regulado: “Prefiero venir aquí antes que ir a otros lados que están más descontrolados. Muchas veces parece que coger setas es ir a la carrera y llenar la cesta, cuando lo importante es cuidar el campo para poder disfrutar de él”.
Desde 2007. Para recolectar setas en Ultzama se requiere la adquisición de un permiso que concede el Parque Micológico de Ultzama y que varía según los servicios.
5 €
tique diario. El permiso recreativo ordinario para un día cuesta cinco euros.
80 €
abono anual diario. Otra de las posibilidades es la de adquirir un abono anual diario que permite al portador ir a recoger setas al Valle de Ultzama todos los días del año.
50 €
abono entre semana. Desde el parque también se oferta un abono para acudir de lunes a viernes excepto festivos. El mismo precio cuesta el abono anual de fin de semana y festivos.
7 €
abono especial. Para los vecinos del Valle de Ultzama se tramita un carné especial de carácter anual por el precio de 7 €.
Abono científico. Si, por el contrario, la labor que se va a desempeñar en el ámbito micológico es de carácter científica, esta queda exenta de pago alguno.
Dónde conseguirlos. Si se quiere un permiso diario, puede tramitarse por Internet en la página web www.parquemicologico.com. También se puede acudir a la oficina del parque en Alkotz, donde se tramitan todos los permisos.
Guía micológica. El micólogo navarro Luis Miguel García Bona ha publicado recientemente una de las guías más extensas y detalladas del panorama setero navarro. El presidente de la Sociedad de Ciencias Naturales Gorosti ha dispuesto de una plataforma en red en la que ha actualizado y ampliado las investigaciones que comenzó en 1972 y que han sido objeto de su carrera profesional. El blog, que se puede consultar en la dirección https://guiahongosnavarra1garciabona.blogspot.com.es contiene información sobre la biología de los hongos, así como un buscador de especies y una pauta sobre las claves de identificación. Del mismo modo, la Sociedad de Ciencias Naturales Gorosti organiza durante estos días y hasta el 3 de noviembre un curso de reconocimiento de setas del que se puede obtener más información en la sede de la sociedad en la calle Calderería 34.