pamplona - La represión franquista durante el golpe militar de 1936 y los años posteriores de guerra se cebó en Navarra en al menos 11.633 personas, de las que 3.375 fueron asesinadas, y más de 500 (554) fueron, además, mujeres sometidas a diversos tipos de vejaciones.

Estos datos fueron aportados ayer en el Parlamento de Navarra por el equipo del Centro Documental de la Memoria Histórica en Navarra, de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) que tiene suscrito un convenio de colaboración con la Cámara para desarrollar esta ingente investigación, convenio que pidieron sea ampliado en el tiempo para esta legislatura y en cuantía para poder contar más personal investigador y recursos económicos que permitan sufragar gastos de dietas, al menos, a las personas que se tienen que desplazar a los municipios de Navarra para investigar y recabar datos in situ.

El director del equipo de la UPNA, el historiador Emilio Majuelo, que acudió acompañado de Fernando Mendiola y la integrante del equipo rectoral de la UPNA, Inés Olaizola, expuso los datos del trabajo desarrollado hasta ahora, desde que en 2011 se firmó el convenio con el Parlamento, y anunció que a futuro deben validar la ingente documentación de que disponen así como avanzar en la represión ejercida en Navarra durante los años de la dictadura franquista. Respecto al material recopilado destacó que tienen más de 80.000 documentos digitalizados que no han podido entrar a analizar y que contiene información valiosa. Una información procedente de al menos quince archivos provinciales, locales, estatales y extranjeros; de documentación obtenida en diversas instancias y organismos referidos a actividades políticas y sindicales; de grabaciones de testimonios pendientes de análisis; de 28 fondos documentales donados en diversos formatos; y de aportaciones de investigadores particulares y de familiares de los represaliados.

Entre las aportaciones más novedosas, Majuelo destacó la clasificación de las categorías represivas (asesinato, muerte en cautividad, desplazamientos, encierro, represión económica y lingüística, torturas, etc), así como la pormenorización de esta represión por zonas, edad, sexo, etc. Fruto de esta labor, el fondo de la UPNA dispone de una base de datos de 14.476 personas, 11.633 de ellas ya validadas. Además de esta labor investigadora, el equipo (integrado por los profesores de la UPNA Emilio Majuelo y Fernando Mendiola, y los historiadores contratados Gotzon Garmendia Amutxastegi y Juan Carlos García Funes), que cuenta con respaldo de una comisión técnica del propio fondo y un consejo asesor externo, ha realizado otras actividades de información y formación. Inés Olaizola, por su parte, destacó la contribución de la UPNA a la sociedad a través de iniciativas y trabajos como los del fondo.

La totalidad de los grupos agradecieron la labor realizada y mostraron su apoyo. Cabe indicar que el lunes está previsto aprobar la prórroga del convenio durante este año.

El equipo y sus asesores. Dirigido y coordinado por Emilio Majuelo y Fernando Mendiola, el equipo se completa con los especialistas en Memoria Histórica Gotzon Garmendia y Juan Carlos García. Tiene el respaldo de una comisión científica (Juan Madariaga, Francisco Miranda, Roldán Jimeno, Joseba de la Torre, José Miguel Lana) y del consejo asesor externo (Julián Casanova, Josu Chueca, Francisco Espinosa, Lourenzo Fernández, Conchita Mir y Paul Preston).

abrir los archivos de la guardia civil

Parlamento. I-E plantea al Parlamento de Navarra que solicite a la Guardia civil y a otras instituciones públicas o privadas que los archivos sobre la época franquista sean accesibles. Opina, en una moción presentada ayer, que “terminar de superar una tragedia colectiva, como fue la guerra civil y la dictadura franquista, debe ser prioritario para el conjunto de las instituciones públicas” y que para seguir avanzando en los pasos que se están dando “para colmar ese vacío de justicia, rectificar años de olvido y tratar de reparar en la medida de lo posible el daño que se infligió a las familias republicanas, por el hecho de serlo” es primordial la investigación, el conocimiento exhaustivo de lo sucedido y la aportación de datos para la verdad, la justicia y la reparación”. De ahí la importancia de acceder a las fuentes documentales.