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Juzgarán al menor que disparó un perdigón y causó la muerte de Asier Ballesteros en Viana

La Audiencia revoca el archivo de la juez de Menores y cuestiona su reproche

Juzgarán al menor que disparó un perdigón y causó la muerte de Asier Ballesteros en VianaFoto: Ana Cenzano

pamplona - La muerte violenta del menor de 15 años Asier Ballesteros tendrá finalmente juicio. El menor de la misma edad que disparó una carabina cuando Asier entraba en la bajera y causó de forma imprudente la muerte de este tendrá que sentarse finalmente en el banquillo después de que la Sección Primera de la Audiencia ordenara revocar el archivo decretado por la juez de Menores sobre los dos menores imputados. Al no tener participación en los hechos, por no ser quien disparó el arma, la Audiencia sí ha decidido el sobreseimiento de la imputación del otro menor que ha estado investigado en la causa y que también se encontraba en el interior de la bajera disparando con una carabina. Así, este no será juzgado.

La juez de Menores, en consonancia con lo expuesto por la Fiscalía, consideró en abril que los hechos cometidos por el menor que disparó eran constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia menos grave por no haber cerrado la bajera con llave, pero estimó que no merecían un mayor reproche penal y que no era necesaria una intervención socioeducativa. La familia de Ballesteros recurrió tal decisión al considerar que se trataba de una actuación grave. Ahora, la Audiencia le ha estimado parcialmente el recurso al ordenar juzgar, al menos, al menor que efectuó el disparo. El tribunal expone que a conducta del menor expedientado puede calificarse como constitutiva de una imprudencia grave -como plantea la acusación particular- o menos grave -como aboga el fiscal. En ambos supuestos, conforme a la legislación, podría decretarse el sobreseimiento sin adoptar medidas correctoras por motivos socioeducativos.

La Sala valora que en la conducta del menor “no puede hablarse en sentido técnico que concurriese en la acción una violencia o intimidación grave, pues no existe conducta dolosa en el menor investigado dirigida a tal fin, por más que la muerte, que es el resultado, haya sido violenta”. Pero a ello precisa que “el uso de una carabina, y la forma en la que se utilizó, en un espacio cerrado en el que era habitual la entrada de otras personas, es una circunstancia a valorar dentro de la imprudencia que indiciariamente se refleja”. Además, la Sala cree que si el expediente de reforma “pudiera tener una finalidad correctora”, es parecer del tribunal que “es necesaria además la concurrencia de datos objetivos que reflejen que ya se ha producido un reproche suficiente, cuando además no se plantean medidas de naturaleza socioeducativa a priori”. Añade que este menor “no ha llegado a reconocer los hechos en su dimensión real” (en sus declaraciones judiciales dijo que cargó “una carabina sin balines, efectué un disparo sin balín, cree que no pudo darle a Asier...”) y que, por tanto, no existen suficientes datos objetivos como para concluir en que la existencia del propio proceso haya implicado efectivamente un suficiente reproche, sin que a tales efectos pueda ser suficiente su afirmación en el informe del equipo técnico sin referencia a dato objetivo alguno de tal proceder”. - E. Conde

El otro menor no será juzgado al no efectuar el disparo. La Audiencia ordena juzgar a uno de los dos menores investigados por la muerte de Asier y la imputación sobre el otro queda sobreseída. La Audiencia relata que la actuación de este menor, que estaba en el interior de la bajera con otra carabina, pero que no efectuó el perdigonazo mortal, “es evidente que su conducta es penalmente irrelevante, pues a la vista del informe de balística, es el otro menor el que estaba disparando hacia la diana cuando entró Asier”. La Sala dice que “no existen indicios de que la actuación del menor sobre el que se archiva la causa incidiera como elemento causal directo o indirecto en la acción que culpó la muerte”.

El menor que será juzgado no ha reconocido que disparó un balín. Solo fue el informe de ba-lística el que determinó que este menor era el autor del perdigonazo mortal, pero él declaró en el juzgado que creía no haberle da-do a Asier y que no puso balines.