De la intención de responder a las necesidades de varias familias que creían que en la zona no había un proyecto educativo que satisficiese sus necesidades lingüísticas por completo abrió sus puertas en el curso 2002/2003 Ibaialde Ikastola, un centro situado en Lodosa que surgió de la fusión de las pequeñas ikastolas que hasta entonces había en Lodosa, Muskaria, y Sartaguda, Deikaztelu. No fue un camino fácil, de hecho muchos recuerdan los inicios con más trabas que facilidades, pero si algo les sobraba era ilusión y poco a poco han consolidado un gran proyecto por el que han apostado muchas familias del entorno.
En el caso de los sartagudeses, que fueron los pioneros, con tesón y paciencia lograron abrir una ikastola en la Ribera Alta, concretamente en una casa situada en el número 15 de la calle del Olmo tras conocer que iban a cerrar el centro de Dicastillo. Luis Miguel Martínez fue el primer presidente de esta modesta ikastola que inauguraron, con 2, 3 y 4 años, Lara Burgos, Aritz González, Beatriz Martínez, Iker Martínez y Gema Martínez. A pesar del paso de los años, aseguraban estos sartagudeses, "nos sigue uniendo un vínculo muy especial".
De la mano de Mari Paz Iturbe, la primera profesora que tuvo Deikaztelu, estos niños salieron adelante sin echar en falta nada aunque eso sí, y tal y como reconocía González, "a veces cuando íbamos a jugar al frontón durante el recreo y pasábamos delante del colegio en cadeneta te dabas cuenta de que había diferencias porque el resto de niños, el resto de tus amigos, estaban en el patio y a ti no te dejaban entrar". Cuatro años y muchas conversaciones después nació Muskaria, en Lodosa, también de la mano de un grupo de padres preocupados por la educación de sus hijos.
Los orígenes fueron muy similares a los de la localidad vecina, ya que la ikastola abrió sus puertas en el año 1991 y siguió los mismos pasos. De hecho, de acuerdo con Lourdes San Miguel, una lodosana que se formó en este centro y que ocupó un pupitre desde el primer día, "los alumnos de ambas localidades hacíamos actividades y festivales juntos".
San Miguel recuerda con cierta nostalgia y con mucha ilusión el inicio en Muskaria, una andadura en la que estuvieron 9 niños y una profesora, Ane Sánchez. "Empezamos en un piso del municipio en el que solo usábamos una habitación, el baño y una terraza que utilizábamos en el recreo", recalcaba.
Tras varias mudanzas, recuerda Lourdes, acabaron en una casa más grande y, con al menos, una treintena de estudiantes. "No echábamos en falta nada, éramos niños y nos lo pasábamos muy bien todos juntos, además al ser menos hacíamos piña y el profesor podía estar más pendiente de cada uno de nosotros. Ninguno hemos tenido problemas para socializarnos después y la relación entre nosotros sigue siendo muy buena, muy cercana", aseguraba Lourdes.
De hecho, la madre de esta lodosana que después siguió con sus estudios en la ikastola de Estella y en la Universidad en Donostia, reconocía que "no tuve ningún temor de llevar a mi hija allí porque sabía que las ikastolas funcionaban bien y si aquí no salía la cosa como pensábamos, solo había que cambiar al año siguiente.
impulso definitivo El Nafarroa Oinez que organizaron de forma conjunta estas dos localidades en el año 2001 fue el impulso definitivo, el paso en firme que sirvió para consolidar este proyecto lingüístico, y es que con la recaudación de la fiesta construyeron el edificio de Ibaialde Ikastola que abrió sus puertas en Lodosa en el curso 2002/2003 y que cuenta en la actualidad con 52 alumnos y seis profesores.
Los primeros años, explicaban los padres y presidentes que apostaron por esta iniciativa, fueron de bonanza ya que la matriculación crecía cada año y, además, el centro contaba con servicio de guardería, algo que fue fundamental para atraer al alumnado. Sin embargo, cuando esta posibilidad se implantó en los centros públicos, el número de niños se vio mermado.
"La ikastola nació y sigue existiendo hoy en día para darle a los euskaltzales de la región una oportunidad de sumergir a sus hijos e hijas en una educación en euskera", explicaba en su día la que fuera presidenta del centro, Ana Mendizábal. Ibaialde Ikastola, que cuenta con tres aulas de Educación Primaria, un aula de inglés y de ordenadores, y un gran patio, abrió también un comedor y puso en marcha un autobús escolar ya que hasta Lodosa se desplazan txikis de Sartaguda, Andosilla, San Adrián, Mendavia, Alcanadre y Villar de Arnedo.
Los problemas, como dieron a conocer en su día, no han sido ajenos a esta institución ya que la inversión del dinero del Oinez en el inmueble supuso una carga muy importante y los problemas económicos ahogaron durante varios años la ikastola, que llegó a temer por su continuidad.
Sin embargo, el centro continúa a día de hoy con paso firme en su apuesta por ofrecer una alternativa, un proyecto atractivo para todas aquellos euskaltzales de la zona que, aunque viven en lo que se considera zona no vascófona, quieren una educación, una cultura y un día a día en euskera. "La situación de las ikastolas siempre es parecida porque las instituciones no dan todo el apoyo que deberían para impulsar y normalizar este tipo de educación en todo el territorio y siempre va a ser algo complicado, al menos, hasta que no se rompan todos los tabúes que hay alrededor. Sin embargo, ahora mismo no nos preocupa la situación económica sino que estamos centrados en la mejora educativa", puntualizaba Artxo Ruiz, presidente de Ibaialde Ikastola.
En este sentido, Ruiz informaba de que han empezado a implantar la pedagogía de la confianza entre los niños de guardería y los de Educación Infantil con el objetivo de que todos, dentro de un mismo espacio, se ayuden y aprendan los unos de los otros.
"Es fundamental que en Navarra, en un territorio tan pequeño donde conviven dos culturas, todos tengamos los mismos derechos lingüísticos. Creo que es necesario mantener tanto las ikastolas como el Modelo D porque es importante conocer tanto la cultura navarro parlante como la euskaltzale", finalizaba Artxo.la historia Año 1987. Abre sus puertas Deikaztelu en Sartaguda con cinco alumnos. Año 1991.
Lodosa inaugura la ikastola Muskaria con nueve txikis. Año 2001. Ambos municipios organizan el Nafarroa Oinez para recabar dinero para un nuevo centro, Ibaialde Ikastola, que empezó sus andadura en 2002. En la actualidad. Hay 52 niños de la zona y seis profesores. los protagonistas lourdes san miguel "no echábamos en falta nada, éramos niños y ninguno hemos tenido problemas para socializarnos después" Esta vecina de Lodosa fue una de las alumnas que inauguró la ikastola Muskaria de Lodosa en el año 1991. artxo ruiz "todos los navarros debemos tener los mismos derechos lingüísticos y para eso es fundamental mantener las ikastolas y apostar por el modelo d" El presidente de Ibaialde Ikastola cree que es necesario más apoyo institucional para romper los tabúes y para conocer más a fondo cómo funcionan estos centros.